Los agricultores claman contra los seguros: «Sale mejor quemar el campo que cosechar con sequía»
Las altas temperaturas han hecho acto de presencia este año en la campaña del cereal y los agricultores claman contra los seguros del sector al considerar que no sirven teniendo en cuenta el precio al que se pagan. La patronal de las aseguradoras, Agroseguro, ha notificado hasta la fecha cerca de 951.000 hectáreas de cereal afectadas por todos los riesgos. De ellas, unas 840.000 se refieren a daño por sequía, “una cifra similar a la registrada en 2019 y sensiblemente inferior a las graves sequías de 2012 y 2017”, señalan.
Los agricultores han hecho así uso de sus seguros, pero no están conformes con el resultado: “Es absurdo, no tiene sentido tenerlo. La rabia es grande por lo que cuesta el seguro para lo que se llega a percibir. Al final, la aseguradora siempre gana esté como esté la cosecha. Sale mejor un campo quemado que cosechar con una sequía”, explica un joven agricultor segoviano.
“La situación siempre es mala. Lo que se consigue, en el mejor de los casos, cubre solo los gastos”, explica el responsable de cultivo de cereal de COAG, José Roales, que añade que con “la franquicia y el cereal que hayas podido cosechar, la ayuda es prácticamente inexistente”. Una situación compleja en un año donde la campaña comenzó como mayores costes por el incremento de precios en productos clave como los fertilizantes, el gasóleo y la energía a causa de la guerra en Ucrania.
Seguros discriminatorios
La problemática reside en que el seguro suele cubrir el 70% de los kilos de grano declarados para el total de la explotación en caso de sequía. En cambio, para los seguros de pedrisco (granizadas que dañan la plantación) o el de incendio las aseguradoras sí miran parcela a parcela. Además, por obligación, todos los seguros cuentan con una franquicia que resta entre el 20% y el 30% del importe a abonar por las pérdidas. El campo español pide que se perite por igual los principales tipos de contingencias.
“Hay que darle una vuelta radical al seguro agrario, no está mereciendo la pena mantenerlo en las condiciones actuales”, asegura el presidente de ASAJA, Pedro Barato, que cree que las penalizaciones de los seguros “son demenciales porque se paga el precio del cereal asegurado por debajo del precio que tiene en el mercado”. “Si se cobra se reduce el volumen asegurado para la cosecha siguiente sin que mejore el precio de la póliza”, recuerda. Para ASAJA se deben “adecuar los rendimientos y particularidades de cada agricultor a su póliza”.
Agroseguro, en el foco
COAG y ASAJA, las principales asociaciones de agricultores en España, ponen en la diana a Agroseguro. “No nos hace caso en las propuestas y siempre responde con que los cambios supondrán una subida de precios que, para nosotros, serían demenciales”, exponen desde COAG y afirman que, de forma cíclica, por cada diez años Agroseguro cubre las pérdidas dos. “Nos están obligando a tomar medidas serias”, remachan. “Enesa (Entidad Estatal de Seguros Agrarios dependiente del Ministerio de Agricultura) es la que debería manejar con firmeza el sector, pero es Agroseguro y su pool de aseguradoras la que hace y deshace”, exponen desde ASAJA.
Agroseguro defiende su postura asegurando que la implantación del seguro de herbáceos asciende al 78% a nivel nacional y en Castilla y León, el granero de España, supera el 90%. Por otro lado, las fuentes consultadas exponen que “cualquier modificación se pactan con Enesa y las organizaciones agrarias”. Además, sus estudios de satisfacción “que cada año elabora una empresa externa e independiente” arrojan que el 87% de los agricultores y ganaderos encuestados confirma su intención de renovar la póliza del seguro agrario. Por otro lado, la nota media global que otorgan los productores asegurados al seguro agrario es de un 7,1 y crece en 0,4 puntos en los últimos dos años.
Por su parte, el Consejo de Ministros ha aprobado un incremento en 60 millones de euros el presupuesto destinado a los seguros agrarios, hasta 317,7 millones, desde el 1 de septiembre hasta el 31 de agosto, “cifra nunca antes alcanzada en la historia del seguro”, señalan desde el Ministerio de Agricultura. Así, a partir de septiembre, el porcentaje medio de subvención del Estado sobre el coste total de la prima se incrementará desde el 31% actual hasta aproximarse al 40%.