Adiós a cobrar el paro: el SEPE confirma la peor noticia y ya hay día para que empiece

El subsidio por desempleo, comúnmente conocido como «el paro», es uno de los apoyos económicos más importantes para quienes han perdido su empleo. Sin embargo, esta prestación está regulada bajo normas que determinan cuánto se recibe y durante cuánto tiempo. Recientemente, se han confirmado cambios relevantes en la forma en que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) aplica la cuantía de esta ayuda, afectando a quienes la reciben durante periodos prolongados.

Aunque el paro es esencial para sostener a muchas familias mientras buscan un nuevo trabajo, las modificaciones que entrarán en vigor pronto implican que, a partir de un determinado momento, se reducirá el importe que perciben los beneficiarios. Esto busca equilibrar el sistema y adecuar las prestaciones a un modelo más sostenible, pero representa un cambio significativo para quienes confían en esta fuente de ingreso durante meses.

El SEPE aplicará una reducción en la prestación por desempleo

La prestación contributiva por desempleo es una ayuda económica destinada a las personas que han perdido su empleo de forma involuntaria y que han cotizado lo suficiente para tener derecho a ella. La base sobre la que se calcula la cuantía que se recibe se denomina base reguladora, y se obtiene como el promedio de las bases de cotización por desempleo durante los últimos 180 días trabajados, sin contar las horas extra.

Según la legislación vigente, el importe inicial de esta prestación corresponde al 70% de dicha base reguladora. Sin embargo, este porcentaje no se mantiene constante a lo largo de todo el periodo en que se cobra el subsidio. A partir del día 181 de cobro, es decir, a partir de los seis meses y un día, la cantidad mensual que recibe el beneficiario disminuye y pasa a ser el 60% de la base reguladora. Esto significa una reducción del 10% en el importe a partir de esa fecha.

Este cambio fue aprobado a finales de 2022 por el Gobierno, como parte de una reforma que también afectó a los subsidios asistenciales. Antes de esta modificación, el recorte a partir del día 181 era aún más drástico, pues la cuantía se reducía al 50% de la base reguladora. Por lo tanto, la reforma ha suavizado esa caída, pero mantiene la tendencia a una disminución progresiva del importe.

Límites mínimos y máximos en la cuantía del paro

Sin embargo, las cantidades que se cobran por la prestación no pueden ser inferiores ni superiores a unos límites establecidos por la ley.

Por un lado, existe una cuantía mínima que es de 560 euros mensuales para quienes no tienen hijos a cargo. Esta cifra aumenta a 749 euros mensuales para quienes sí tienen descendencia a su cargo, un factor que se toma en cuenta para garantizar un mínimo vital en el ingreso.

Por otro lado, la prestación tiene también un techo máximo que limita cuánto puede recibir una persona. Este límite es de 1.225 euros mensuales para los que no tienen hijos, sube a 1.400 euros en el caso de que se tenga un hijo a cargo, y alcanza hasta 1.575 euros si hay dos o más hijos dependientes.

Duración de la prestación

El tiempo durante el cual una persona puede recibir la prestación por desempleo depende directamente de los días cotizados durante los seis años previos al cese laboral. La legislación establece un sistema escalonado, en el que la duración máxima varía desde 120 días hasta un máximo de 720 días.

Así, para quienes hayan cotizado entre 360 y 539 días, el derecho a cobrar la prestación dura 120 días, es decir, aproximadamente cuatro meses. Para aquellos con entre 540 y 719 días cotizados, el cobro se extiende a 180 días. Y a medida que aumentan los días de cotización, la duración de la prestación se alarga, alcanzando un máximo de dos años (720 días) para quienes hayan acumulado más de 2.160 días cotizados en el periodo establecido.

La reforma que reduce la cuantía a partir del sexto mes

Una de las principales novedades que afectará a los desempleados es la reducción gradual de la cuantía de la prestación que se aplica desde el día 181 de cobro. Hasta hace poco, los beneficiarios que cobraban más de seis meses veían su ayuda caer al 50% de la base reguladora, una reducción significativa que dificultaba mantener el nivel de vida.

La reforma aprobada en 2022 modificó este recorte para que, a partir del día 181, la cuantía baje un 10% menos que antes: ahora pasa del 70% al 60% en lugar de reducirse a la mitad. Aunque sigue siendo un descenso, es menos severo, lo que alivia en parte la situación de quienes llevan mucho tiempo desempleados.

Este cambio forma parte de un esfuerzo del Gobierno por ajustar el sistema de prestaciones de forma que mantenga su viabilidad a largo plazo, pero al mismo tiempo proporcione un apoyo suficiente para quienes necesitan más tiempo para reincorporarse al mercado laboral.

La prestación por desempleo es una herramienta fundamental para proteger a quienes han perdido su trabajo, pero como cualquier sistema social, debe adaptarse a las circunstancias económicas y sociales.