Acerinox cierra en cifras rojas: ganó 1% menos en 2024 debido a una caída en ventas
El fabricante del metal esencial sólo ganó 225 millones de euros en 2024, menos que en el ejercicio pasado

El fabricante de acero inoxidable, Acerinox, obtuvo este año un beneficio de tan sólo 225 millones de euros, lo que supone un descenso del 1% con respecto a 2023. Las ventas de la firma liderada por Bernardo Velázquez se han hundido un 20%, según el folleto remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este viernes.
El grupo ha reconocido que la situación financiera en 2024, marcada por la «incertidumbre» en las cadenas de suministro y por «las caídas de los precios en todos los mercados», le afectó negativamente. Tras presentar sus resultados, Acerinox abrió en rojo en el mercado bursátil.
Las dos divisiones de Acerinox (el inoxidable y de aleaciones de alto rendimiento) se vieron perjudicadas por el marco geopolítico. El ebitda de la división inoxidable facturó solo 385 millones de euros, 28% menos, que atribuyen a la huelga en Acerinox Europa. Por su parte, el segmento de aleaciones, facturó un 33% menos en comparación a 2023.
Este es el segundo año de pérdidas para la empresa debido a la caída de la demanda del metal. Esta caída ya se reflejó en las cuentas de 2023, cuando la compañía obtuvo un margen de beneficios de tan sólo un 3,45%, y registró ingresos significativamente inferiores a los del ejercicio anterior.
Igualmente, el ebitda descendió hasta los 500 millones de euros en 2024, lo que representa un descenso del 29% respecto a 2023. Según ha explicado la compañía, un factor clave en la caída de sus beneficios fue la adquisición de la estadounidense, Haynes International por 767 millones de euros, así como VDM Metals.
En este último ejercicio, la estrategia de la compañía se ha centrado en Estados Unidos, mercado que cuenta con Haynes International y más de cuatro plantas repartidas por norteamerica. Otro foco clave es el del Viejo Continente con el lanzamiento Acerinox Europa, cuya sede se localiza en Cádiz.
La empresa siderúrgica busca, a través de esos dos focos, esquivar la guerra comercial que se ha desatado entre Washington y la Unión Europea (UE) y la volatilidad geopolítica que actualmente rodea el mercado de acero y metales.
Por otra parte, Acerinox se ha desprendido de inversiones que no suponían una rentabilidad significativa para la empresa, como Bahru Stainless, su filial en Malasia.
Según indicó el consejero delegado, Bernardo Velázquez, el mercado malayo se vio desbordado por un exceso de oferta en 2023: «La venta fue una decisión difícil, pero necesaria, que respondió a la sobreproducción en China e Indonesia y su impacto en los precios y la rentabilidad del Sudeste Asiático» reconoció este viernes en un comunicado. La compañía española ganó 95 millones de dólares (unos 87 millones de euros) tras su desinversión en el activo.
Además, la siderúrgica dio marcha atrás en la adquisición de su rival holandesa Aperam, en la que su competidora ArcelorMittal tiene una participación del 40%.
La operación, si hubiera salido adelante, habría resultado en el mayor productor de acero de Europa, y, habría representado todo un desafío a la estricta regulación en materia de competencia de Bruselas.