Las 10 cifras que demuestran que Sánchez oculta la desaceleración en su discurso económico

El presidente del Gobierno en funciones ha sacado pecho durante su discurso de investidura por la mejora de perspectivas de crecimiento y empleo. También ha dicho que la economía española crece más del doble que otros países europeos. «Crecemos sustancialmente más que los países de nuestro entorno», ha asegurado en el pleno del Congreso de los Diputados.

Pero lo que no tiene en cuenta Pedro Sánchez es la tendencia de los últimos meses, que demuestra que la economía nacional está sufriendo una fuerte desaceleración. Estos son los diez indicadores que demuestran que el discurso económico de Pedro Sánchez no se sostiene, ya que hace una foto estática de la situación económica pero no tiene en cuenta la evolución, que es muy inquietante. Los datos hablan por sí solos.

1. Menos avance del PIB. El Producto Interior Bruto ha pasado de crecer un 3% en 2017, a repuntar un 2,6% en 2018 a un 2,4% en lo que va 2019, según las estadísticas del propio INE. Es decir, que en lo que va de año, un ejercicio en el que la responsabilidad de Gobierno ha sido plenamente de Pedro Sánchez, el crecimiento ha sido mucho menor que en los últimos años.
2. Menos confianza económica. El Indicador del Sentimiento Económico ha pasado de los 108,2 puntos en 2017, a los 108 en 2018 y a los 105 puntos en lo que va de 2019. En el mes de junio sigue en caída libre, mostrando que los agentes económicos desconfían del futuro.
3. Caída del consumo de energía. La demanda de energía eléctrica es uno de los indicadores más evidentes que ayudan a pronosticar una crisis económica. De hecho, esta estadística sirve en muchos países para determinar si la economía crece o decrece. En lo que va de año la caída en España empieza a ser preocupante. Si el consumo de energía eléctrica corregido a efectos de calendario aumentó un 3,2% en 2017, en 2018 repuntó apenas un 0,3% y ahora se desploma un 2,4%.
4. Menos ventas de las grandes empresas. Las ventas de las grandes compañías españolas, según datos de la Agencia Tributaria, crecían un 3,7% en 2017, pasó a repuntar un 3% en 2018 y en lo que va de año ya solo avanzan un 2,4%. Aunque la situación puede ir a peor porque en mayo, los últimos datos disponibles, el repunte ya es sólo del 1,5%, por lo que empieza a notarse sensiblemente la desaceleración en las ventas de las cerca de dos mil grandes empresas que hay en España y que sostienen gran parte del empleo y de la producción nacional.
5. La confianza industrial, en negativo. El Indicador de Confianza Industrial se sitúa en el -4,2% de media en el primer semestre, un resultado preocupante frente al -0,1% de 2018 y el avance del 1% del 2017. Se está viviendo una nueva oleada de EREs y ERTEs en España, especialmente en la industria. De hecho, los ERE se dispararon un 60% en el primer trimestre, según las cifras del propio Ministerio de Trabajo.
6. Desplome del sector del automóvil. La matriculación de automóviles ha pasado de repuntar un 7,7% en 2017, a crecer un 7% en 2018. En lo que va de 2019 acumula una caída del 5,7%.
7. Menos vehículos de carga. La venta de vehículos de carga, que son los que suelen utilizarse para el trabajo en las fábricas y que suelen ser un buen indicador de si hay una situación alentadora en la actividad de la industria, también se está ralentizando sensiblemente. Si su matriculación avanzaba a un ritmo del 13,6% en 2017, el año pasado lo hizo un 6,7%. En el primer semestre el avance medio es solo del 2,5%, pero en junio se está desplomando un 1%.
8. Las exportaciones, en caída libre. El volumen de exportaciones de bienes ha pasado de repuntar un 8,2% en 2017 a caer un 0,1% en 2018 de media. En lo que va de año está retrocediendo un 1%.
9. El coste laboral total por persona, cada vez más alto. El índice que mide la evolución del coste laboral total por persona crecía un 0,2% en 2017, repuntó un 1% en 2018 y ahora avanza a un ritmo del 2,1%, lo que hace cada vez más caro contratar a trabajadores a pesar de la endémica tasa de paro que sufre el país, mucho más elevada que la de los países de nuestro entorno. La productividad de la economía española se está reduciendo sensiblemente, como indicaban en sus últimos informes tanto la patronal como el Banco de España.
10. La deuda pública, en niveles insostenibles. Aunque Pedro Sánchez decía en su discurso de investidura que la deuda pública se reduce, y prometió reducirla más, lo cierto es que la deuda de las administraciones públicas aumentó en 12.400 millones de euros en mayo, hasta los 1,19 billones de euros, con lo que se acerca al 98% del PIB y vuelve a rozar máximos históricos tras haber bajado en el mes de abril, según los datos publicados este miércoles por el Banco de España. Aunque el déficit se ha reducido porque el Gobierno no pudo aprobar sus propios presupuestos y prorrogó los de Rajoy, los principales servicios de estudios, la Comisión Europea y los organismos internacionales creen que el Gobierno tendrá que impulsar nuevos recortes si quiere cumplir con la senda de reducción de los números rojos que tiene prevista.