Zidane, en el punto de mira

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Zidane, en rueda de prensa con el Real Madrid. (AFP)

Zidane volvió al Real Madrid como un salvador y muchos empiezan a señalarle. Tras seis meses echándole de menos, Zizou aceptó el reto de regresar de su retiro voluntario para reconstruir al equipo. Prometió cambios que no han llegado, algunos no por su culpa. Los resultados tampoco le acompañan y su figura empieza a ser cuestionada por parte de la cúpula y la afición madridista.

Estas son las razones por las que Zidane está en el punto de mira a pesar de que no todos los males del Real Madrid son por su culpa ni por su causa.

Pogba y los planes B

Pogba ha sido, es y será el mayor punto de fricción entre Zidane y los dirigentes del Real Madrid. El técnico ya pidió a Pogba en el verano de 2016. Fue el primer futbolista que eligió como entrenador del equipo blanco, justo con la Champions de Milán bajo el brazo después de sus primeros seis meses en el Real Madrid. Entonces se marchó de la Juve al United.

Este verano, tres años después, Zidane sólo hizo una petición al club: Pogba. Tampoco ha venido. Para Zizou quedarse sin Pogba ha supuesto un auténtico quebradero de cabeza y tendrá que cambiar sus planes e incluso so estructura de equipo.

Malestar en la cúpula

Tal como adelantó Eduardo Inda el pasado 27 de agosto, «hay mosqueo en el Real Madrid con Zidane». El club no ha entendido algunas de las decisiones del técnico como la venta de Marcos Llorente o las cesiones de Ceballos y Odegaard con la escasez de centrocampistas que tiene el equipo blanco. Además, tampoco se comprende en la cúpula el empecimaniento de Zidane con Pogba y que haya rechazado a más de diez fichajes para esa zona del campo.

Decepción en la afición

El madridismo está decepcionado con Zidane. Le recibió como un héroe, el hombre que iba a devolver la ilusión y los resultados, y no ha sido así. La decepción de la grada no es sólo con el técnico –la gente echa de menos fichajes de nivel y eso es achacable al palco–, pero los pitos van a ir primero al banquillo y ya saben lo de la cuerda y el lado débil.

El caso Vinicius

Fue la gran esperanza en el Real Madrid de la pasada temporada. Con sus defectos, sí, pero un soplo de aire fresco en un equipo en plena disolución. Vinicius desbordaba, tenía descaro, creaba ocasiones… Se le veía un enorme potencial. Pero llegó Zidane y Vinicius desapareció de las alineaciones. Puede que su lesión le afectara pero ahora, superada ya la misma, Vinicius parece un jugador distinto al de antes de la llegada de Zizou.

Unos resultados decepcionantes

A este Real Madrid se le ha olvidado ganar. O eso parece. En los últimos 14 partidos de Liga desde el regreso de Zidane al banquillo blanco, el equipo blanco sólo ha conseguido seis victorias, con cuatro derrotas y cuatro empates. Tras el triunfo en Vigo, los dos empates seguidos ante Valladolid y Villarreal vuelven a hacer saltar todas las alarmas en un Real Madrid que ya está a cuatro puntos del líder, el Atlético, a las primeras de cambio y tras sólo nueve puntos disputados. Sólo el mal comienzo del Barça alivia a un equipo blanco que a las primeras de cambio vuelve a verse lejos del liderato.

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