Zidane ha descartado a más de diez centrocampistas para esperar a Pogba

El Real Madrid es, con casi total probabilidad, el equipo puntero europeo que más dudas ha levantado en la pretemporada y los escasos días que pueden contarse de competición oficial. Entre los condicionantes argumentados por los escépticos con el proyecto merengue destaca la falta de un centrocampista que le de otro aire al equipo y a la vez, complete la rotación, un rol aún libre dentro de un club que ha recibido más de una decena de ofrecimientos de centrocampistas de primer nivel en las últimas dos semanas, propuestas que han recibido el no por respuesta.

Entre los nombres que han llegado a la cúpula en forma de ofrecimiento destacan algunos de primerísimo nivel como Bruno Fernandes, Houssem Aouar o Christian Eriksen, este último seleccionado entre los mejores centrocampistas de la Champions League la pasada temporada y con un precio asequible de salida debido a sus condiciones contractuales. El centrocampista danés, así como un importante porcentaje de la lista de ofrecidos, resulta atractivo para todo un Real Madrid, y lo más importante, dispuesto a dejar su equipo para jugar en el Santiago Bernabéu.

Sin embargo, la explicación a la posición negativa llevada a cabo por el Real Madrid hasta el momento tiene su principio y su fin en una figura, la de Zinedine Zidane. El galo regresó al Madrid con la condición de tener poder para confeccionar la plantilla y jugadores como Mendy o Hazard han satisfecho sus necesidades, algo que no ha sucedido en el centro del campo. No importa demasiado el perfil del jugador, así como tampoco su edad o su experiencia, por no hablar de su ascendencia en el juego. Zizou tiene claro el jugador que quiere ver vistiendo la camiseta blanca del Real Madrid y ese es Paul Pogba.

Pogba, un sueño inalcanzable

Zidane no ceja en su empeño de traer a Pogba al Real Madrid antes del cierre de mercado. El técnico francés permanece convencido de que su compatriota, que culminaría un centro del campo de muchos quilates, es una opción real para el club de aquí al dos de septiembre. El cierre de mercado de la Premier League y las altísimas condiciones económicas impuestas por el Manchester United ejercen de contrapeso en una operación que salvo vuelco repentino de los acontecimientos –y de las condiciones recientemente mencionadas– no se producirá.

La directiva madridista se encuentra en un momento de confusión debido a la posición, a su entender extrema, de Zinedine Zidane en cuanto a los fichajes. El equipo agradecería la llegada de un jugador en el centro del campo de aquí al 2 de septiembre, y en el club aún confían en persuadir al técnico francés de que hay vida más allá de Pogba y que el Real Madrid tiene la opción preferencial de firmar a un jugador de élite para complementar a los Modric, Kroos o Casemiro.