A Xavi le persigue el fantasma de Valverde en la Supercopa

A Xavi Hernández le persigue el fantasma de Ernesto Valverde en la Supercopa de España. El entrenador del Barcelona llega a Arabia Saudí muy cuestionado y en una dinámica de resultados muy pobre. Esta situación es muy similar a la del Txingurri, al que le condenó un tropiezo en la semifinal de 2020 contra el Atlético de Madrid. Este también venía de conquistar la Liga el año anterior, al igual que pasa ahora con Xavi, que se la juega en la lucha por el primer título.

El Barcelona ya está en la capital del país árabe, Riad, donde este jueves disputará la semifinal contra Osasuna. Los culés han disputado todas y cada una de las ediciones de este torneo desde que cambió su formato en 2020, cuando Valverde se despidió del Barça tras caer eliminado contra el Atlético por 2-3. El ahora entrenador del Athletic Club vio como ese batacazo a principios de año era motivo suficiente para que Josep María Bartomeu pusiese punto y final a su aventura en el conjunto blaugrana.

Xavi, con dos años más de experiencia en este torneo que Valverde, llega a la Supercopa con un Barça que atraviesa una grave crisis de resultados y de fútbol. El técnico azulgrana aterriza en Oriente Medio cuando acaba de completar la primera vuelta de la Liga EA Sports y con un balance de 17 victorias, cinco empates y cuatro derrotas entre todas las competiciones.

Su propósito es evitar a toda costa ponerle la puntilla al mal momento actual de su equipo con un inesperado traspié ante Osasuna, algo que le sucedió al entrenador vasco y que acabó siendo su sentencia. A Valverde le pasó contra los rojiblancos en un partido en el que su equipo se fue perdiendo al descanso, pero que fue capaz de darle la vuelta. Dos goles del Atlético después del minuto 80 le dio el pase a la final y eliminaban al Barça, forzando el despido de su entrenador.

Valverde llegaba mejor que Xavi antes de ser despedido

El Txingurri llegaba a Arabia después de una temporada en la que el Barcelona sólo levantó el título de Liga, un logro que por aquellos tiempos era insuficiente en una plantilla en la que estaban Leo Messi y Luis Suárez. Eso, sumado a una mala racha de resultados antes de la Supercopa, sepultó al vasco de manera precipitada. Aun así, Valverde había sumado más victorias que Xavi este año (18), un empate más (6) y una derrota menos (3) y estaba en plena pelea con el Real Madrid por el campeonato doméstico.

Los datos no amparan al del Barcelona, que está viviendo su etapa más oscura como técnico del club de su vida. Además de la irregularidad que transmite tanto en el campo como a nivel de resultados, el pánico y el suspense se ha adueñado del Barça de Xavi, que no gana ni un partido con relativa tranquilidad. El ejemplo más claro es el del último choque de Copa del Rey contra el Barbastro, un club de Segunda Federación que se mantuvo en la eliminatoria hasta el último suspiro y acabó perdiendo por 2-3 con un gol de penalti de Robert Lewandowski.

Sin el cartel de favorito

Por todas ello, Xavi dijo en su primera rueda de prensa en Riad, previa al partido contra Osasuna, que son favoritos contra los rojillos, pero no para ganar la Supercopa: «Somos los favoritos, somos el Barcelona, pero es un partido a cara o cruz contra un rival rocoso. El título del año pasado nos vino de maravilla para la confianza».

«No hay títulos menores. Ganamos dos títulos y uno fue la Supercopa. Hay que buscar ese clic que digo. Hay que ir paso a paso, respetamos a Osasuna y, sobre todo, a Jagoba Arrasate, que es un grandísimo entrenador», añadió. Xavi se fija en el precedente de Valverde y sabe perfectamente que si revalida la Supercopa le podría servir de salvavidas de aquí al término de la temporada, pero si cae de manera dura podría suponer el fin de sus días como técnico culé.