Vuelta a España 2025: etapa 21

Bochorno en la Vuelta: Vingegaard celebra la victoria improvisando un podio sobre neveras en un parking

Jonas Vingegaard celebra la Vuelta a España 2025 en un podio improvisado en un parking, con neveras como cajones

Le acompañaron Joao Almeida y Tom Pidcock, además de los ganadores del resto de clasificaciones

Radicales propalestinos jaleados por Sánchez invaden con violencia el tramo final de la Vuelta a España

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Hugo Carrasco

La Vuelta a España 2025 ha acabado sin gloria para su campeón. Los disturbios que se han dado en la última etapa han impedido que Jonas Vingegaard recibiera el reconocimiento que merece, como flamante ganador de la ronda española, puesto que no ha podido subirse al podio de Cibeles. Se las tuvieron que ingeniar para celebrar la victoria y lo hicieron en un podio improvisado en un parking, con neveras como cajones y donde también subieron Joao Almeida y Tom Pidcock –segundo y tercero en la general– y el resto de ganadores de la carrera.

La imagen es lamentable, revelando una situación sin precedentes y que supone daño reputacional de enorme magnitud para la carrera. En lugar de aparecer en Cibeles, con la Gran Vía de fondo, como es habitual, los corredores colocaron unas pancartas en un aparcamiento. De esta forma, ponen fin a tres semanas de lo más complicadas, marcada por las constantes protestas e intentos de boicot propalestinos por la presencia del Israel-Premier Tech.

Finalmente, reinó la violencia en las calles del centro de Madrid y la Vuelta no pudo terminar. La etapa se detuvo cuando unos manifestantes pararon la carrera cuando el pelotón se acercaba al Palacio Real, antes de la entrada en el circuito final. Un circuito que minutos antes de que se detuviera la etapa, ya había sido destrozado, puesto que los más radicales ya habían hecho de las suyas, lanzando las vallas al suelo e, incluso, contra las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

No hubo final en la capital, dejando la imagen de la carrera por los suelos. Todo, por un dispositivo de seguridad insuficiente, pese a que se sabía desde hace días que iba a haber manifestaciones masivas en la llegada a meta de la última etapa. La Policía no daba abasto para frenar a los radicales, que acabaron destrozando el recorrido en sus kilómetros finales, donde se debían haber jugado el triunfo los mejores sprinters del pelotón.

Vingegaard, sin gloria en Cibeles

La última etapa arrancaba en Alalpardo y terminaba, como casi siempre, con el circuito por las calles de la capital. Gran Vía, Alcalá y el Paseo del Prado, entre la Plaza del Emperador Carlos V y Colón, acogían el recorrido en el que los ciclistas deberían dar nueve vueltas antes de la disputa del final de etapa. El recorrido había sido recortado en cinco kilómetros, evitando el paso de la carrera por la zona del Hipódromo de la Zarzuela y las proximidades del barrio de Aravaca. Durante la marcha, tuvo que ser modificado el recorrido en varias ocasiones, hasta que fue cancelada.

La etapa pasaba por los municipios de Alalpardo, Algete, San Sebastián de los Reyes y Alcobendas, entes de entrar en Madrid por Montecarmelo. De ahí, subirían hasta el Pardo, antes de meterse en pleno centro de la capital, desde el Palacio Real, pasando por Ópera, Sol y pasar ya al circuito final. Apenas 103 kilómetros de etapa, marcadas por las celebraciones de Jonas Vingegaard como campeón de esta Vuelta.

El del Visma celebró con los suyos y también con Almeida y Pidcock, antes de que todo llegara a su fin de manera imprevista. Entonces se cancelaron los actos previstos tras la etapa, al no poder garantizarse la seguridad. Los radicales obligaban a la Policía a iniciar cargas en el centro de Madrid, donde debía celebrarse la ceremonia de entrega de premios.

Podio improvisado en un parking

Pero Jonas Vingegaard no se iba a quedar sin recibir su premio, ni sin celebrarlo. El pelotón organizó en el aparcamiento un podio improvisado con neveras como cajones y con carteles publicitarios de la Vuelta como fondo. Sonando Eye of the Tiger, el danés recibía su trofeo como campeón de la Vuelta a España 2025. Después, sonaría el himno de Dinamarca.

«Es una pena que nos hayan arrebatado un momento tan eterno. Estoy muy decepcionado. Tenía muchas ganas de celebrar esta victoria general con mi equipo y la afición. Todos tienen derecho a protestar, pero no de una manera que influya o ponga en peligro nuestra carrera», dijo Vingegaard.

Además, el resto de ganadores de esta Vuelta también subían al podio. Mads Pedersen lo hizo como ganador de la clasificación por puntos, que le consolida como el mejor velocista de la edición; el maillot de lunares azules como líder de la montaña ha sido para Jay Vine; mientras que el mejor joven, que se viste de blanco, es Matthew Riccitello, ciclista, precisamente, del Israel-Premier Tech. Como mejor equipo, subió el UAE Emirates.

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