Van Dijk realizó un testamento en 2012 al verse al borde de la muerte
Van Dijk ha recordado uno de los peores momentos de su vida durante una entrevista en FourFourTwo, cuando estuvo al borde de la muerte tras sufrir una apendicitis, peritonitis y pielonefritis –infección renal–.
Virgil van Dijk estuvo a punto de coronarse como mejor jugador de la pasada temporada en los premios The Best. A día de hoy es uno de los mejores centrales del mundo y el gran favorito al Balón de Oro. Sin embargo, su vida no siempre ha sido un camino de rosas, tal y como ha desvelado el propio jugador en una entrevista en FourFourTwo. En 2012, cuando jugaba en el Groningen, sufrió una apendicitis, peritonitis y pielonefritis –infección renal–, que le dejaron muy cerca de la muerte.
«Lo único que pude ver fueron tubos colgando sobre mí. Mi cuerpo estaba roto y no podía hacer nada. En ese momento, los peores escenarios estaban zumbando alrededor de mi cabeza», explicó el futbolista del Liverpool. Esa situación le llevó a ponerse en lo peor, tanto que llegó a realizar el testamento teniendo tan solo 21 años debido a que la situación era muy crítica.
El futbolista pasó por momentos extremadamente complicados, en los que llegó a pensar que ese era el final y decidió dejarle parte de su patrimonio a su madre: «Si muriera, una parte de mi dinero iría a mi madre. Por supuesto, nadie quería hablar de eso, pero teníamos que hacerlo. Podría haber terminado».
Van Dijk estuvo muy cerca de poner punto y final a su vida en ese instante, pero gracias a la insistencia de su madre que vio que algo no iba bien consiguió salvarse. Según reveló el que entonces era su entrenador, Dick Lukkien, al principio se pensaron que «tenía gripe. Estuvo en casa unos días y con mucho dolor en el abdomen. Fue al hospital local pero no pudieron encontrarle nada, así que lo enviaron de vuelta a casa. Allí fue su madre la que le llevó de vuelta al ver que aquello no era normal. Fue crucial para salvarle la vida».
Por suerte, Van Dijk se recuperó y tras dos meses fuera de los terrenos de juego pudo volver para acabar convirtiéndose en el jugador que es hoy en día, uno de los mejores en su puesto. Virgil ha dejado todo eso atrás y lo recuerda como un susto grave, pero ahora disfruta del momento más dulce de su carrera deportiva tras ser segundo en el The Best y favorito para ganar el Balón de Oro.