Rossi no tiene miedo a Márquez: se va de vacaciones a Bali
Valentino Rossi se siente fuerte y confiado de cara a la nueva temporada de MotoGP. El italiano, que ha entrenado todo el invierno en un simulador único, está tan confiado de sus posibilidades que ha decidido tomarse unos días de desconexión justo antes de que comience la pretemporada en la paradisíaca isla de Bali.
El nueve veces campeón del mundo presentó ayer la Yamaha Xabre de 150cc en la isla más famosa de Indonesia antes de marcharse a un famoso resort para desconectar antes de reencontrarse por primera vez desde el mes de noviembre con Marc Márquez, su máximo enemigo y ex cliente de su marca VR46.
Rossi estará junto a él y el resto de pilotos en el circuito de Sepang completando tres días de pretemporada (1 a 3 de febrero) en el trazado malayo, donde el italiano dio su famosa patada a Márquez. El italiano cree que su estado de forma es mejor incluso que el del año pasado y que el cambio de ruedas de Bridgestone a Michelin le beneficiará porque es de los pocos de la parrilla que ha pilotado con las gomas francesas.
Rossi no quiere hablar de nadie
En un encuentro con la prensa de Indonesia, el italiano supo cómo eludir las preguntas incómodas que le pudieran plantear respondiendo espontáneamente en la primera respuesta: «Indonesia debería tener su propio Gran Premio. Notó mucha pasión aquí». Esas palabras hicieron su efecto y evitaron que Rossi no tuviera que responder a ninguna pregunta sobre Márquez y Lorenzo antes de sus vacaciones. Veremos si en Malasia consigue evitar hablar.