Tensión irrespirable entre Rossi, Lorenzo y Márquez

El Mundial de MotoGP de 2016 no ha abierto todavía los boxes y el ambiente es sencillamente irrespirable. Las heridas por el histórico final de 2015 no han cicatrizado ni lo más mínimo por el orgullo de cada uno de los implicados. Conforme han pasado las semanas, el malestar ha ido incrementándose hasta un punto de no retorno entre los tres pilotos más laureados de la parrilla, Valentino Rossi, Jorge Lorenzo y Marc Márquez.

Rossi no ha olvidado ni perdonado lo que hizo Márquez el pasado final de temporada. El de Cervera creyó que el invierno calmaría las cosas con el italiano, pero la realidad es diametralmente opuesta. Las polémicas con el programa televisivo Le Iene o las amenazas del club de fans de Rossi han dejado al piloto de Honda en una situación extrema.

Jorge Lorenzo, por su parte, se alejó de Márquez tras las acusaciones de la prensa italiana biscotto en el Gran Premio de Valencia. El piloto de Yamaha esperaba que Márquez hiciera una enérgica defensa en este asunto por el honor de ambos y se encontró con una reacción muy tibia del catalán. Lorenzo quedó muy decepcionado por la gestión de Márquez en todo el asunto porque considera que manchó su tercer título Mundial por celos.

Rossi no compartirá información con Lorenzo

A su vez, Rossi esperaba este invierno una llamada de Lorenzo para pedir disculpas por vencer, a su juicio, con ayuda de Márquez en el Mundial. Esa comunicación telefónica nunca llegó y ayer en la presentación del equipo imperó la frialdad entre ambos. Rossi, que conoce mucho mejor que el resto los neumáticos Michelín, se tomará la revancha con Lorenzo no ayudándole ni lo más mínimo. No habrá muro entre ambos porque el equipo no les deja, pero sí que evitará intercambiar datos y telemetría, muy consciente de su superioridad en las primeras carreras del próximo Mundial.

Márquez, mientras tanto, ha intentado hacer las paces de forma tímida con los dos pilotos, pero ni uno ni otro se fían del español. Según Diario Gol, los agentes de Márquez tuvieron un primer acercamiento a Yamaha en el Camp Nou este pasado fin de semana. Rossi y Lorenzo tienen que renovar su contrato. El que peor lo haga de los dos podría salir del equipo y dejar su puesto a Márquez. Ese encuentro ha puesto más de lo nervios si cabe a los dos pilotos de Yamaha.