CASO NEGREIRA

La UEFA puede castigar al Barça por recibir información de Negreira Jr. sobre las reuniones entre árbitros

Champions League EEUU
Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA (AFP)
Pelayo Barro

El hecho contrastado de que el FC Barcelona pagase durante 17 años cantidades superiores a los 7 millones de euros al ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira no es la única irregularidad que despierta la atención de la UEFA. En la regulación disciplinaria del organismo que rige el fútbol europeo también aparece expresamente citado como «violación de la integridad de las competiciones» el hecho de «usar o proporcionar información que no está disponible públicamente» siempre que se obtenga «por su cargo en el fútbol y perjudique o pueda dañar la integridad de un partido o competición». Ese uso de información privilegiada que describe la UEFA puede encajar en las revelaciones que el hijo de Negreira hacía sobre las confidencias de los árbitros en el CTA y que plasmaba en los informes que entregaba al Barça.

La UEFA ya ha abierto una investigación interna para dilucidar si los pagos del Barça a Negreira buscaban o consiguieron trato de favor de los árbitros. Pero no se queda ahí el asunto. Que el hijo de un alto dirigente del colectivo arbitral le pase informes semanales sobre esos árbitros a un club de fútbol ya es significativo. Que lo haga a cambio de unos honorarios medios de 50.000 euros al mes, lo es más. Pero que en esos informes figure información de consumo interno de los árbitros y confidencias sobre sus charlas que puedan ofrecer una ventaja deportiva al equipo en cuestión, puede ser también constitutivo de una falta grave a los estatutos de la UEFA.

Así lo contempla el organismo que dirige Aleksander Ceferin en su código disciplinario, concretamente en el artículo 12.2C. «La integridad de los partidos y competiciones se viola, por ejemplo, si alguien usa o facilita a otros información que no está disponible al público, la cual es obtenida a través de su posición en el fútbol, y daña o puede dañar la integridad de partidos y competiciones».

Sanciones

Todas las actuaciones que conlleven la ruptura de la integridad de una competición son consideradas graves por parte de la UEFA. De hecho, a diferencia de las leyes y reglamentos deportivos españoles, no contempla la prescripción de estos delitos relacionados con «corrupción o sobornos». Sin embargo, corresponde al comité de ética y disciplina de la UEFA valorar los hechos y, en caso de encontrarlos constitutivos de delito deportivo, proponer una sanción.

La más alta de esas sanciones, al igual que ocurre con el hecho de pagar para influir en árbitros, conlleva la no elegibilidad del club durante una temporada, tal y como recoge el artículo 50.3 de los estatutos UEFA. Es decir, el Barça no podría competir en Europa durante un año, como le ocurrió a varios clubes turcos y al Steaua de Bucarest rumano.

Chivatazos

Los informes de Negreira Jr. no sólo contenían análisis técnicos sobre las características y desempeño de los árbitros en el césped, sino también otro tipo de datos de valor que podían servir al club blaugrana para plantear sus partidos. Datos que, en ocasiones, no eran accesibles para otros profesionales que realizaran el mismo trabajo de scouting arbitral para otros clubs. Pura información privilegiada en algunos casos.

Esos documentos, que figuran en la investigación policial, están trufados de coletillas y citas semejantes: «Siguiendo las consignas del stage de pretemporada del CTA, no permitirá ningún tipo de protestas públicas ni simulaciones», «tendrá muy presente que el CTA al completo, concentrados en Madrid para las pruebas físicas, estarán viendo el partido por TV», «superó con facilidad las pruebas físicas del CTA», «días antes estuvo dando una conferencia sobre Expresión Corporal a los árbitros del proyecto de talentos del CTA», «arbitrará sabiendo que le observa toda la cúpula del CTA reunida en Valencia», «bien valorado por el CTA», «alejado de la discreción que se le pide desde el CTA».

«Hablan de Suárez»

De hecho, llega a hacer gala de su conocimiento de detalles internos sobre el desarrollo de las sesiones internas del Comité Técnico de Árbitros, incluso señalando la actitud de algún árbitro concreto. Como en su informe sobre Ferández Borbalán en 2017, en el que asegura que «es de los pocos que en las concentraciones del CTA se atreve a hablar con descaro y naturalidad, y decir lo que piensa aunque no sea lo que el Director Técnico quiere oír. Es respetado en el colectivo».

También advertía al Barça de los jugadores blaugranas que estaban en el radar de los árbitros y cuyo nombre se había citado en esas sesiones internas. «En la última jornada técnica y de pruebas físicas del CTA en Valencia la semana pasada se habló especialmente de Suárez. Se recomienda que mantenga un comportamiento ejemplar, aprovechando que estará en el foco de atención», explicaba el hijo de Negreira.

Lo último en Deportes

Últimas noticias