La UEFA planea matar dos pájaros de un tiro: sancionar al Barça y descabezar la Superliga
La UEFA ha encontrado en el caso Negreira un filón para descabezar la Superliga. No hay mal que por bien no venga y el organismo presidido por Aleksander Ceferin está «especialmente motivado» –tal y como ha podido saber OKDIARIO– en aplicar su normativa para sancionar al club azulgrana al infringir varios artículos de sus estatutos. El castigo al que se expone el club presidido por Joan Laporta es la expulsión de las competiciones europeas durante una temporada completa.
Ceferin saldrá reelegido como presidente de la UEFA el miércoles 5 de abril de este año en el 47 Congreso Ordinario de la organización continental y espera poder dar parte de la Superliga como un proyecto extinto. Si el Barça se queda fuera de Europa la próxima campaña, sus ya maltrechas arcas podrían sufrir un agujero que alcanzaría como mínimo los 50 millones de euros. La UEFA puede acogerse tranquilamente al artículo 50.3 para no admitir al conjunto culé en sus competiciones la próxima temporada siempre y cuando se inicien las diligencias contra el club por los pagos a Enríquez Negreira.
«La admisión en una competición UEFA para las federaciones miembro o clubes directa o indirectamente involucrados en cualquier actividad dirigida a arreglar o influir en el resultado de un partido a nivel nacional o internacional puede ser rechazada con efecto inmediato, sin perjuicio de cualquier medida disciplinaria posible», reza el artículo 50.3 de los estatutos de la UEFA.
En el Código Disciplinario de la organización presidida por Ceferin, actualizado en 2022, el artículo número 12 allana el camino para la apertura de un expediente sancionador. «Todas las personas obligadas por las reglas y normas de la UEFA deben abstenerse de cualquier conducta que dañe o pueda dañar la integridad de los partidos y competiciones y deben cooperar plenamente con la UEFA en todo momento en sus esfuerzos para combatir este tipo de comportamiento», asevera.
El siguiente epígrafe del artículo evidencia que el comportamiento del Barcelona ha sido ilícito en este caso y que debe ser investigado al sostener que «la integridad de los partidos y las competiciones se viola por cualquier persona que actúa de una manera que es probable que ejerza una influencia ilegal o indebida en el curso y/o resultado de un partido o competición, con vistas a obtener una ventaja para sí o para un tercero».
La UEFA irá con todo
El cargo de vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) de Enríquez Negreira es demasiado importante como para ser obviado y la cantidad de más de siete millones de euros cobrados también. El punto 12.c del reglamento UEFA sancionará a quien «usa o proporciona a otros información que no está disponible al público, que se obtiene a través de su posición en el fútbol y hace daño o podría dañar la integridad de un partido o una competición». El Barça hizo uso de estas influencias durante casi dos décadas.
Así las cosas, el organismo presidido por Aleksander Ceferin tiene motivos de peso para intentar sancionar a un Barcelona que por el momento ha salido de rositas de todo el escándalo al estar prescrito el posible delito. La organización europea, sin embargo, puede abrir un expediente de oficio –al igual que la FIFA– para investigar el fondo y el asunto que puede cambiar el panorama del fútbol español.
En una temporada en la que la Juventus ha perdido 15 puntos en la Serie A por hacer ingeniería fiscal en sus cuentas y con el escándalo arbitral del Barcelona en su punto álgido, la UEFA puede asestar un golpe definitivo a la Superliga sancionando –ahora con motivos reales– al club culé por sus pagos a Enríquez Negreira. A Ceferin no le faltan ganas de entrar.