Teresa Portela: «El piragüismo son 24 horas al día, pero antes soy madre»
Teresa Portela (Cangas de Morrazo, 1982) es una de las referentes del deporte español desde hace dos décadas y en los Juegos Olímpicos de Tokio alcanzó su cima personal con una brillante medalla en el K-1 200. Cuatro meses después, la palista atiende a OKDIARIO en una entrevista en la que se sincera sobre su vida como deportista y madre y muestra su motivación para competir en París en 2024
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Teresa Portela, plata olímpica en piragüismo K1 200 metros
La vida de Teresa Portela (1982, Cangas de Morrazo) transcurre a una velocidad superior a la del resto de los mortales, pero ello no le impide triunfar en el ámbito deportivo y personal. La palista gallega se convirtió en una de las heroínas del deporte español en los Juegos Olímpicos de Tokio, cuando se colgó la ansiada presea –plata en el K-1 200– que se le había resistido en los cinco anteriores. Con la tranquilidad de contar con la medalla olímpica en su haber, Teresa atiende a OKDIARIO entre entrenamiento y entrenamiento en una charla en la que, además de hablar de hablar de su maternidad, conseguimos extraer su secreto para llegar a todos lados y obtener los mayores réditos.
Pregunta: Han pasado cuatro meses de su gran día en Tokio. ¿Cómo se encuentra? ¿Lo ha asimilado?
Respuesta: Estoy asimilándolo, algo que cuesta tantos años pelearlo y conseguir ese sueño… en unos cuantos días no se asimila. Es cierto que han pasado meses y disfrutando de lo conseguido. La prueba la vi muchas veces, cuando las cosas salen bien lo disfrutas y cuando ya pasaron, con la medalla colgada al cuello… ves la prueba desde otra perspectiva.
P: ¿Después de quedarse tantas veces a las puertas del podio, cómo se mantiene la motivación?
R: La medalla no era una obligación, para nada. Yo no sólo valoro la medalla, valoro cosas como la perseverancia, la constancia de mantenerme todos estos años en la élite y valoraba también que fueran mis sextos Juegos Olímpicos consecutivos, que no es nada fácil. Para poder participar en Tokio tenía que quedar en el Mundial entre las cinco mejores del mundo. Valoro esa dificultad, que a veces se da por hecho ir a los Juegos pero hay mucho detrás, agradecía poder disfrutar un año más del deporte con opciones, garantías nunca hay, de medalla. Menos a Sydney –2000– siempre fui con opciones de medalla, pero tiene que darse todo perfecto en los Juegos ese día, mis actuaciones no fueron para nada malas antes de Tokio, tengo tres cuartos, dos quintos y un sexto. Era consciente de que me encontraba bien, pero ese día tenía que salir perfecto y confiaba en que podía ser, me agarraba a que estaba entre las mejores.
P: A mucha gente le chocó que ganara una medalla con 39 años en un deporte y una prueba de pura potencia…
R: Porque en tu fecha de DNI ponga que tienes pocos años no hay garantía de que vayas a ganar una medalla, por ser ‘joven’. No es que yo no estuviera entre las quinielas, llevo 20 años en la élite y en campeonatos del mundo he ganado medallas, en 2015 tercera del mundo, en 2019 también tercera… siempre he estado muy estable. ¿La edad? he trabajado mucho y muy duro, tomándome cada año como el último, disfrutando como el último. Al final las ganas y dar el 100% en cada entreno da sus frutos. Yo la he perseguido una y mil veces y sabía que en algún momento tenía que llegar.
P: Hemos echado un vistazo a sus redes sociales y a las 7 de la mañana ya estaba en el gimnasio, al que antes de comer ha vuelto. ¿Cómo es un día en la vida de Teresa Portela?
R: ¡Y porque no lo puse en Instagram pero esta mañana también remé! (risas). Es lo que no se ve, uno ve la medalla y el resultado, pero lo que no se ve es que me levanto a las siete de la mañana, hago una sesión de gimnasio de una hora, desayuno, llevo a mi hija al cole y me voy a Pontevedra – a 40 kilómetros– a hacerme una sesión de agua por series. Después una sesión de gimnasio, volverme a mi casa, recoger a mi hija del cole, comer y volver 40 kilómetros a remar. Hago unos ejercicios y una sesión de fisioterapia. Cuando llego a casa es de noche y ahí a descansar porque mañana a las 7 cojo el coche y a las 8:30 estoy en el agua remando. Esa es mi vida día tras día, es trabajo, trabajo y esfuerzo diario.
P: Fue madre en 2014. ¿Cómo se puede compaginar la maternidad con el deporte de alto rendimiento durante tantos años y con estos resultados?
R: Es duro, tienes una hija y para mí ser madre son 24 horas y ser deportista de élite no son sólo las horas que entreno, son 24 horas también. Ante esas dos cosas lo primero soy madre y a partir de ahí empiezo a funcionar. Llevo a mi hija al colegio, no me quiero perder nada de la maternidad. Es difícil compaginarlo para estar en todos lados, todo el día en las carreras, probablemente mi descanso en algunos momentos se vea condicionado pero no quiero renunciar a vivir la vida de mi hija por mi trabajo ni tampoco quiero renunciar al piragüismo. Hay que ir corriendo a todos lados y pensar en llegar a tiempo algunas veces y otras no.
P: En tres años llegan los Juegos de París 2024 y lo primero es la motivación…
R: Motivación tengo, después de un mes de la final olímpica empecé los entrenamientos y ya estoy a tope. París queda lejos y voy temporada a temporada, pero siendo consciente de que está a la vuelta de la esquina. El año se acaba, en agosto tengo el campeonato del mundo y al año siguiente en el campeonato del mundo es donde se juegan las plazas para París. El tiempo pasa volando y cuando nos demos cuenta estaremos pensando en la clasificación.
P: ¿Qué tiene que hacer para clasificarse? El K-1 200 en el que ganó medalla ya no es una opción…
R: En cuanto al proceso, ahora mismo el K-1 200, que es la distancia en la que competí en los Juegos, desaparece, entonces me centro en las distancias que se disputan, el K-1 500, el K-2 y el K-4. En un principio se crearán unos criterios para poder intentar estar en las mejores de España, poder representar a España y conseguir la clasificación a los Juegos.
P: Es, desde hace muchos años, una referencia en el piragüismo español. ¿Qué le dice a las niñas que quieren seguir sus pasos?
R: Yo siempre motivo a niños y niñas a que practiquen y hagan ejercicio físico en alguna disciplina, el piragüismo es mi deporte y es un deporte precioso pero animo a que hagan deporte, el deporte es salud, un sitio donde aprendemos valores y es esencial, es un estilo de vida. Yo siempre les digo que hagan deporte y que hagan uno que les guste, porque sino no van a tener continuidad. Y si es el piragüismo mejor, que lleven el deporte hacia arriba.
P: En deportes minoritarios, la figura del patrocinador es muy importante…
R: Es clave. Por ejemplo Iberdrola nos facilita mucho la vida. Si dispones de una beca o tienes un patrocinador que te apoye, uno se puede centrar a tope en la carrera deportiva y no tiene que estar pensando en compaginarlo con un trabajo, que hay deportistas que tienen que hacerlo y eso hace más complicado tener resultados deportivos. Para mí tener un patrocinador es fundamental para centrarme en mi deporte, mejorar y dedicarle todas las horas que necesito.