El temporal aplaza la calificación de Austin a cinco horas antes de la carrera
El temporal de viento y lluvia, últimos coletazos del huracán Patricia, que azota sin piedad el Circuito de las Américas desde ayer viernes, obligó a suspender la calificación oficial del Gran Premio de Estados Unidos y a que haya tenido que ser trasladada a mañana, en la misma jornada en que se disputará la carrera en Austin. La sesión se correrá a las 9:00 hora local –las tres de la tarde hora peninsular española–, sólo cinco horas antes del inicio fijado para la carrera.
La jornada de hoy ha vivido hasta cinco aplazamientos durante tres horas. Finalmente, la FIA no ha tenido otra opción que decidir que quedara suspendida. El director de carrera y delegado de seguridad de la Fórmula 1, Charlie Whiting, fue el maestro de ceremonias que se encargó de protagonizar el papelón de anunciar, uno detrás de otro, los cinco aplazamientos de 30 minutos cada media hora debido a las pésimas condiciones de la pista.
El Circuito de las Américas se había convertido en una auténtica piscina que imposibilitaba cualquier opción de pilotar los monoplazas sin que supusiera un grave riesgo para los pilotos. Por si eso fuera poco, la visibilidad era casi nula, a consecuencia de las fuertes ráfagas de viento que hacían que el agua se levantara constantemente. Lo más sensato habría sido suspender la calificación muchísimo antes, pero parecía que los jerifaltes de la Fórmula 1 estaban empeñados en darle emoción a la jornada, ante la estupefacción de pilotos y mecánicos, refugiados en sus boxes.
En el caso de de que la calificación tampoco pudiera disputarse mañana domingo debido a las condiciones climatológicas, la parrilla de salida quedaría configurada por el resultado de los últimos entrenamientos libres, lo que sería una extraordinaria noticia para el español Carlos Sainz, que saldría cuarto, después de haber marcado el quinto mejor crono y favorecido por la sanción a Sebastian Vettel, que había marcado el segundo mejor tiempo.
El mejor tiempo de la tercera sesión de libres fue para Lewis Halmiton, el líder del Mundial, cuyo Mercedes demostró ser también el coche más rápido en condiciones de agua. Fernando Alonso fue decimocuarto a 3,8 segundos del tiempo de Hamilton, después de que McLaren decidiera guardar los nuevos motores para el próximo Gran Premio.
