El TAD pone en jaque las elecciones a la Federación y la estabilidad del fútbol español
El Tribunal Administrativo del Deporte, ese organismo que el ex secretario de Estado para el Deporte y actual empleado de Mediapro Miguel Cardenal se sacó de la manga para controlar al deporte español, vuelve a estar en boca de todos. La Federación Española de Fútbol ha solicitado un adelanto de las elecciones –algo bastante rutinario– y algunos miembros del TAD están decididos a petardearlo poniendo en jaque la estabilidad del fútbol español.
Luis Rubiales, en su Asamblea General Extraordinaria de diciembre, hizo pública su intención de que las elecciones de 2020 tuviesen lugar en el primer semestre. El objetivo de este adelanto era asegurar la estabilidad de una Federación que se juega mucho en este año con una Eurocopa –de la que somos coorganizadores– y unos Juegos Olímpicos en los que participar.
Para cualquier otra Federación solicitar este adelanto supone un mero trámite, para la de fútbol entraña un tremendo dolor de cabeza puesto que varios miembros del TAD –el que debe dar el OK a Rubiales– se la tienen jurada al actual presidente de la RFEF.
Todo se remonta a una querella que el máximo organismo del fútbol español interpuso contra Lidia García Fernández –presidenta del TAD colocada a dedo por Cardenal– y algunos miembros de su equipo por presunta prevaricación en sus decisiones con respecto a las anteriores elecciones en la Federación que ganó Rubiales el 17 de mayo de 2018.
El presidente se quiso adherir posteriormente a la querella y ahí comenzó un interminable litigio judicial con los miembros del TAD declarando ante la jueza, la Fiscalía solicitando el archivo de la causa por «ser meras casualidades y conjeturas» y finalmente con la Audiencia Provincial admitiendo la adhesión de Rubiales a la querella para inmediatamente después la jueza archivar la querella.
Tanto la Federación como los abogados de Rubiales han recurrido esa ‘oportuna’ decisión de la jueza de archivar el caso justo cuando el presidente consiguió adherirse y la Audiencia Provincial de Madrid tendrá la última palabra al respecto. Con este mar de fondo, parece complicado que el TAD vaya a obrar objetivamente y permita que la Federación pueda realizar sus elecciones en el tiempo y forma decididos por su Asamblea.
El TAD, controlado por acólitos de Cardenal y compañía, torpedeará al máximo la celebración de comicios hasta conseguir que se celebren lo más tarde posible en 2020. Tebas y Roures, los que manejan los hilos del ex secretario de Estado para el Deporte, esperarán unos malos resultados deportivos para presentar a su candidato contra Rubiales. Por el momento, ya están utilizando al TAD a voluntad poniendo en riesgo la estabilidad del fútbol español.