Soldado no espera un buen recibimiento en Mestalla: «Mi salida fue en un momento complicado»
Aunque hay gente que el recibirá bien, Roberto Soldado es consciente de que otros aficionados del Valencia le recibirán mal en Mestalla.
El delantero de 34 años, que en su día abandonó el conjunto che paga probar fortuna en el Tottenham, que pagó 30 millones por su traspaso, visitará Mestalla este sábado con el Granada. Aunque Roberto Soldado ya se enfrentó al Valencia cuando regresó a LaLiga Santander de la mano del Villarreal, ha hablado de cómo afronta volver a jugar en el que fue su estadio.
«Será un partido bonito y especial. Mi salida fue en un momento complicado a nivel personal, la situación en el club no era nada fácil. Habrá gente que me reciba bien y otra mal, pero lo más importante es que el equipo consiga los tres puntos. Lo importante es que las dos veces que he vuelto he conseguido la victoria y espero que este año sea igual», ha dicho el atacante.
Roberto Soldado ha reconocido haber hablado con dos de sus excompañeros: «Hablé con Parejo y Jaume Costa y hablamos del partido que tenían por la noche que era improtante para ellos. Hasta el sábado después del partido ya no hablaré más con ellos».
Soldado: «Las muestras de cabreo cuando me han cambiado ha sido conmigo mismo más que por la decisión del míster»
Sobre su situación en el Granada, con el que solo ha visto puerta en una ocasión, ha señalado: «Todo delantero cuando juega quiere hacer goles y jugar todo lo que pueda. Las muestras de cabreo cuando me han cambiado ha sido conmigo mismo más que por la decisión del míster. Ante Osasuna, que tuve esa reacción, no hice buen partido y entiendo el cambio. Cuando no estoy bien prefiero que salga un compañero por el bien del equipo».
Cuestionado por la intensidad con la que ve el fútbol desde el banquillo, Roberto Soldado ha comentado: «Nunca me ha dicho nada, yo vivo el fútbol así, intento apoyar a mis compañeros, intentándoles animar. El día que deje de vivir así el fútbol me quedaré en mi casa».
Por último, ha hecho alusión a la situación del equipo, que era líder hace dos jornadas y ahora sexto tras dos derrotas consecutivas: «Está claro que al equipo le gustaría haber llegado a este partido con dos victorias y no dos derrotas. La línea de trabajo es la misma y vamos con más ganas si cabe. Jugamos con esa rabia interior por no conseguir la victoria, porque la imagen no fue mala, fueron errores puntuales lo que nos ha costado los partidos. Es un partido bonito ante un rival complicado que esta consiguiendo la estabilidad que tenía tiempo atrás y no va a ser fácil».