Simeone recupera a Lemar, Trippier y Dembelé para la ‘final’ contra el Eibar

Tanto el francés Thomas Lemar como el inglés Kieran Trippier han entrenado hoy viernes con normalidad con el grupo, con quien también trabaja Dembelé. Simeone sólo tiene en la enfermería a Luis Suárez y Joao Félix para enfrentarse el domingo al Eibar en la primera de las ocho finales que les quedan a los rojiblancos, que defienden una exigua renta de un punto para mantenerse como líderes de Primera División.

Con Llorente de vuelta tras su sanción y la posibilidad de ver desde el inicio por primera vez a Dembelé, el Atlético puede tomar algo de oxígeno, aunque sigue con respiración asistida porque le faltan su máximo goleador y el jugador más cotizado de la plantilla. Los 19 tantos de Luis Suárez se echarán de menos ante un rival que le tiene tomada la medida en el Wanda en las últimas temporadas, y ante el que no cabe otro posible resultado que no sea la victoria. Eso, y esperar que el Madrid no gane en Cádiz para aumentar la diferencia y no tener que ir al Camp Nou dentro de varias jornadas con la obligatoriedad no sólo de puntuar, sino incluso de ganar, que es la situación a la que ahora mismo, a la vista de la clasificación, se enfrentan los rojiblancos. Por eso otro fallo ante el Eibar sería mortal de necesidad.

Con la recuperación de algunos de los lesionados a Simeone le queda algo más de margen de maniobra para confeccionar un once más o menos ofensivo en función de lo que quiera arriesgar. Si es más conservador saldrá con Herrera y Koke en el medio campo, desplazando a Llorente a la derecha y dejando a Correa como delantero centro. Si va de salida a por el partido sin reservar nada puede alinear a Llorente en el doble pivote con Koke, tirar a Correa al extremo y otorgarle la responsabilidad del gol a Dembelé.

En cualquier caso la obsesión del técnico es mantener a cero la portería, algo que no ha conseguido en los partidos disputados en Madrid ante el Eibar desde mayo de 2017, cuando derrotó 1-0 a los armeros con gol de Saúl. Desde entonces los vascos han arrancado dos empates y han sufrido una sola derrota en el Wanda, la de la pasada temporada y con gol además en el último minuto de Thomas. Y es que no hay que olvidar que si para el Atlético el partido es una final, esa misma consideración la tiene para un Eibar que corre serio peligro de descenso tras haberse salvado por los pelos en el pasado curso.