Simeone, contigo empezó todo
El 23 de diciembre de 2011 la historia del Atlético de Madrid dio un cambio de rumbo total. Diego Pablo Simeone llegaba al banquillo rojiblanco en sustitución de Gregorio Manzano por los malos resultados obtenidos por éste en la Liga y la eliminación de la Copa del Rey a manos de un conjunto de Segunda División B como el Albacete.
En menos de seis meses, el Cholo ya estaba jugando la final de la Europa League ante el Athletic, que ganó con holgura 3-0. Además había superado la clasificación liguera del antecesor en el cargo de El Profesor, Quique Sánchez Flores, alzándose en el quinto puesto tras el inicio irregular.
Ya cumplido el año en el puesto, Simeone ya había llevado al Atlético a la conquista de dos títulos europeos (con la también Supercopa de Europa ante el Chelsea) y a situarse segundo en la competición doméstica en el parón navideño.
El 5 de marzo de 2013, después de clasificar al conjunto colchonero para la final de la Copa del Rey, se hizo oficial su renovación por cuatro temporadas con el club en el que también triunfó como futbolista.
El Cholo devolvió la confianza mostrada en él con un tercer puesto que daba el acceso directo a la Champions, algo que no se lograba desde la temporada 1995-96. Pero no sólo eso, si no que proclamó campeón de Copa al Atlético ante su eterno enemigo, el Real Madrid, para más inri en el Santiago Bernabéu (1-2).
El año de la consagración
La siguiente campaña se inicia para Simeone con la pérdida de la Supercopa de España ante el Barcelona por el valor del gol fuera de casa que consiguió el equipo azulgrana en el Calderón. Sin embargo, más allá de la decepción de perder la primera final de la era Cholo, el Atlético consiguió enlazar ocho triunfos consecutivos en Liga -incluida la primera victoria frente al Real Madrid en Liga tras 14 años.
Los colchoneros acababan la primera vuelta como subcampeón, empatado a puntos con el verdugo de la primera competición del año (Barça) ya habiendo cumplido el argentino 100 partidos en el Atlético con un balance de tres títulos y más de un 64% de victorias.
En los meses posteriores, no pudo defender título de Copa cayendo contra el Real Madrid pero llegaba a la final de la antigua Copa de Europa, ahora con denominación Champions, 40 años después de la última.
Antes de ésta, el Atlético ganaba una Liga que no conseguía desde el año del doblete, hecho que no pudo repetir porque perdió en la final de la máxima competición europea ante el rival de la capital en la prórroga (4-1).
La Supercopa de España… y sequía de títulos
Tras la decepción en la Champions, el Atlético volvía a enfrentarse al Real Madrid en la Supercopa de España unos meses después y logró cobrarse una pequeña parte de la venganza alzándose con el trofeo.
Esta campaña tan sólo pudo llegar hasta los cuartos de final de Copa y en la misma ronda de la Liga de Campeones (eliminado de nuevo por el rival de la capital). En Liga tan sólo lograba ser tercero, por lo que no pudo repetir el título de principio de año en ninguna de las tres competiciones más importantes.
No va más Simeone
Muchos dijeron a principio de esta temporada que el ciclo de Simeone en el Atlético de Madrid se había acabado, sin embargo éste trató de callar estas bocas con su filosofía mostrada desde su llegada «partido a partido».
Una primera vuelta casi perfecta, en la que logró por fin proclamarse campeón de invierno, y vivo tanto en Copa como en Champions daban fe de ello. Mientras, el Cholo cumplía 150 partidos como entrenador rojiblanco con mejores números que los otros dos técnicos que llegaron a esa cantidad de encuentros en los colchoneros.
En Copa caía otra vez en cuartos de final, pero esta vez a manos del Celta de Vigo, pero en la Champions se cargaba a todos los rivales que le salían en el camino en las eliminatorias: PSV, Barcelona y Bayern.