El Sevilla reclama un penalti por un empujón de Koundé a Sow justo antes del tercer gol del Barcelona

El partido entre el Sevilla y el Barcelona dejó una jugada de lo más polémica que encendió a todo el Sánchez-Pizjuán. Sow se disponía a rematar a puerta, solo ante Szczesny, cuando sufrió un empujón por detrás de Koundé. El colegiado del partido, Hernández Hernández dejó seguir y en la siguiente acción llegó el tercero del Barcelona. Desde el VAR, donde estaba Del Cerro Grande, no le corrigieron. El gol del Barça subió al marcador y dejó prácticamente cerrado el partido, puesto que era el 1-3.

El Barcelona había conseguido adelantarse en el marcador con un gol de Fermín nada más comenzar la segunda parte. Se pusieron 1-2 los de Flick, pero el Sevilla no desistió. Tras un gol anulado por un fuera de juego claro de Vargas, los hispalenses volvieron a aparecer por el área azulgrana. Balón para Sow, que había ganado la espalda a Koundé, y que se quedaba solo ante Szczesny. Fue entonces cuando sufrió un empujón claro del central francés.

Los jugadores del Sevilla lo reclamaron, mientras que Hernández Hernández dejó seguir, a la espera de lo que le dijeran desde el VAR. Apenas unos segundos después, hacía el gesto de que no había nada, después de hablar con Del Cerro Grande por el pinganillo, mientras atacaba el Barcelona. La acción acabó con gol de Raphinha, que dejaba casi cerrado el partido con el 1-3.

El penalti de Koundé encendió al Pizjuán

El penalti del Barcelona que no pitó Hernández Hernández encendió al Sánchez-Pizjuán. Más aún cuando en la siguiente jugada marcó Raphinha y el colegiado, en lugar de ir a revisar la acción que reclamaban los sevillistas, concedió el tanto. La afición sevillista fue entonces un clamor. «¡Corrupción en la Federación!», se cantaba en el estadio. Casualmente, horas antes, el presidente del club, Del Nido Carrasco, había criticado el comunicado del Real Madrid contra el arbitraje.

Expulsión de Fermín

Minutos después, el Barcelona se quedó con uno menos. Fermín entraba fuertemente a Sow y el colegiado le mostraba la amarilla. Pero en este caso sí que recibió la llamada desde Las Rozas. Del Cerro le mandó a revisar la jugada, puesto que le hace la tijera con dos piernas y una de ellas está a la altura de la rodilla.

La entrada fue muy fea y Hernández Hernández cambió su decisión inicial. El Barcelona se quedaba con uno menos, pero con una ventaja clara en el marcador de 1-3. El Sevilla dominó pero no pudo con los de Flick, que volvieron a verse beneficiados por una decisión arbitral que volvió a ser clave, al no pitarse el penalti de Koundé sobre Sow.