El Sevilla barre a la Roma para seguir soñando con su sexta Europa League (2-0)
El Sevilla venció con autoridad y calidad (2-0) a la Roma en la eliminatoria de octavos de final de la Europa League. Reguilón y En-Nesyri hicieron los goles en una primera mitad perfecta de los de Lopetegui.
El Sevilla venció con autoridad y calidad (2-0) a la Roma en la eliminatoria de octavos de final de la Europa League, celebrada en el MSV Arena de Duisburgo, donde el mejor equipo de la competición demostró que sigue en misión de título.
Los goles de Reguilón y En-Nesyri en una primera parte perfecta de los de Julen Lopetegui hicieron gran parte del trabajo. El Sevilla controló a una Roma sin apenas ocasiones, incómoda y lejos de su mejor versión, alcanzada con regularidad y acierto en los últimos partidos. Fue el equipo español quien sí sacó su fútbol e impuso su deseo de llegar a cuartos de final.
El primer paso de este formato compacto de la UEFA, tras el confinamiento por el coronavirus, para encontrar un campeón lo dio el Sevilla con sobresaliente. Después de lograr acabar la Liga cuarto y clasificado para Champions, el conjunto andaluz demostró tener otro objetivo en mente y la Roma no tuvo opción de apartar al cinco veces campeón del torneo.
Los sevillanos jugaron en campo rival la primera media hora. Ocampos y Reguilón dejaron las primeras ocasiones y, en otro pasillo al lateral cedido por el Real Madrid, llegó el 1-0, con ayuda del meta español de la Roma, Pau López. Koundé estrelló un balón en el larguero y el conjunto italiano sufrió para asomar la cabeza.
Parecía que había pasado lo peor, pero antes del descanso dejó su firma el Sevilla. La presión e intensidad se juntaron en la jugada del 2-0 de En-Nesyri, con otra gran acción defensiva de Diego Carlos y la contra que lanzó Ocampos. Los de Paulo Fonseca buscaron soluciones y en la segunda parte trataron de estirarse.
Para eso ayudó el ex del Barça Carles Pérez y Dzeko tuvo media ocasión. No tuvo un digno disparo a puerta la Roma. El Sevilla pasó a defenderse con balón, con mucha posesión, bajo la batuta de un Banega dispuesto a dar otro título al Sevilla antes de marcharse. En ese dominio también nacieron ocasiones, como un gol anulado por milimétrico fuera de juego a Koundé.
Banega también tuvo su gol, en una falta al larguero, pero no necesitó el Sevilla apretar. Ni siquiera tuvo que tirar de su fondo de armario Julen Lopetegui, demostrando que el equipo está preparado para volar en Europa.