Sarri explica el lío con Kepa: «Fue un malentendido, pero su comportamiento fue incorrecto»
Maurizio Sarri explicó en rueda de prensa qué pasó exactamente entre Kepa y él en la final de la Copa Carabao tras la negación del meta español de ser sustituido en la tanda de penaltis
La escena que protagonizaron Maurizio Sarri y Kepa Arrizabalaga en la final de la Carabao Cup entre Chelsea y Manchester City ha dado la vuelta al mundo en pocas horas. Que los citizens se llevaran el título ha quedado en un segundo plano tras el «malentendido», como reconoció después el técnico, entre él y el meta. Ha sido una de las historias más surrealistas que se recuerdan recientemente en el mundo del fútbol.
La película para el espectador fue la siguiente. Sarri quiso quitar a Kepa en la tanda de penaltis al considerar que éste estaba tocado y mandó a prepararse a Willy Caballero, especialista desde los 11 metros. Para sorpresa del técnico italiano, Kepa se negó a salir del campo y éste enloqueció hasta el punto de amargar con irse de su espacio asignado en la banda junto al banquillo. El portero español sería el meta en la tanda de penaltis que acabó llevándose el City. Pero todo tenía una explicación.
Como era de esperar por todo el revuelo montando en torno a su lío con Kepa, Sarri fue cuestionado en rueda de prensa por la situación: «No me gusta hablar de eso, fue un gran malentendido, entendí que tenía calambres. No quería que el portero estuviera en esa condición física durante la tanda de penaltis. Mientras, quería a Caballero en el campo».
«El portero quería decirme que estaba en condiciones. Kepa tenía razón, pero su comportamiento fue incorrecto. Hablaré con Kepa», añadía y reconocía posteriormente, y zanjaba el tema explicando cómo sucedió todo exactamente: Pensé que con un calambre que no se puede ir a los penaltis, pero entonces el médico me dijo que no era un calambre. Tenía razón por su motivación, pero estaba equivocado en su conducta. Kepa dijo ‘que no, que no. Estoy bien y no quiero ser cambiado». La situación quedó así zanjada por parte del técnico italiano, que insistió en que hablaría personalmente con el portero español para zanjar cualquier malestar entre ambos.