Santana, Orantes, Arantxa y Nadal, los únicos españoles que han triunfado en el US Open

Hoy arranca una nueva edición del US Open, una nueva oportunidad para intentar conquistar el Grand Slam americano y engrosar así la lista de españoles campeones o títulos conquistados por un español en Nueva York. A lo largo de la historia sólo cuatro tenistas españoles han triunfado en el US Open: Manolo Santana, Manuel Orantes, Arantxa Sánchez Vicario y Rafa Nadal. Este último lo ha hecho en tres ocasiones y tratará de sumar uno más a sus vitrinas en las dos próximas semanas.

Fue Manolo Santana, ahora presidente de honor del Mutua Madrid Open, quien consiguió por primera vez que el nombre de un español quedara grabado para siempre en el palmarés del US Open. Fue en  1965, un año antes de que el madrileño conquistara Wimbledon y lo hizo en un momento en el que el Grand Slam americano se jugaba en hierba en las instalaciones de Forest Hill.

Hubo que esperar una década para volver a ver triunfar a otro español. En 1975 Manuel Orantes lograba imponerse en la final a Jimmy Connors y lo hizo sobre una especie de tierra batida de color verde grisáceo, un cambio que se produjo ese mismo año y poco antes de que el torneo se desplazara a su actual ubicación, Flushing Meadows pasar a jugarse sobre pista rápida.

En 1992, España tuvo representación en la final del US Open gracias a Arantxa Sánchez Vicario. Sin embargo, Mónica Seles la privó de su primer Grande en Nueva York. La gloria le esperaba a la vuelta de la esquina, en 1994 sí logró imponerse a la francesa Mary Pierce en la final y grabó así su nombre como primera tenista española campeona del US Open.

Nueva York, la otra casa de Nadal

Desde el triunfo de Aranxta en Nueva York, pasaron muchos años hasta volver a ver a un español peleando por el título en el último Grand Slam del año. El encargado fue Juan Carlos Ferrero, que se plantó en la final de 2003 tras haber eliminado a Andre Agassi o Leyton Hewitt, pero no pudo con el último escollo: Andy Roddick le privó del título.

Precisamente ese año, Rafa Nadal, entonces con apenas 17 años, había jugado sus primeros partidos en el cuadro final del Grand Slam americano. Aquel entonces desconocido chaval iba poco a poco curtiéndose en una pista sobre la que varios años después alcanzaría su primera final en 2010, tras haber firmado las semis en 2008 y 2009. Se impuso a Novak Djokovic, para completar el Grand Slam. En 2011 el serbio le privó de reeditar el título, pero en 2013, tras un año ausente en Nueva York, volvió a alzar la copa con el de Belgrado nuevamente como testigo. En 2017, el de Manacor conquistó su tercer título tras vencer en la final a Kevin Anderson, haciendo del US Open el Grand Slam que mejor se le da después de Roland Garros.