El Real Madrid ficha un nuevo galáctico cinco años después
Hazard es el undécimo fichaje que ha llegado al Real Madrid de la mano de Florentino Pérez.
Cinco años después, el Real Madrid ficha un galáctico. Y es que, no se puede considerar de otra manera la llegada de Eden Hazard al Santiago Bernabéu. Desde el día que el palco de honor se engalanó para dar la bienvenida a James Rodríguez, un ya lejano 23 de julio de 2014, el conjunto blanco no ha vuelto a hacer un desembolso importante por un crack. En este tiempo han llegado grandes futbolistas, la mayoría jóvenes con una enorme proyección, pero nunca un futbolista que aterrizase en Chamartín con la etiqueta de clase mundial. El belga es el undécimo galáctico que ficha Florentino Pérez.
El primer galáctico de Florentino fue Luis Figo. En una maniobra para el recuerdo, el actual presidente del Real Madrid se presentaba a las elecciones con la promesa de que el capitán del Barcelona en aquel momento cambiaría el azulgrana por el blanco si el mandatario se hacía con la presidencia derrotando a un Lorenzo Sanz que tenía como principal aval el haber ganado dos Champions en tres años. Florentino ganó y Figo terminó cumpliendo su palabra fichando por el eterno rival a cambio de 62 millones de euros.
Al año siguiente, Florentino fue a por el mejor jugador del mundo en aquel momento: Zinedine Zidane. Tras unas largas negociaciones con la Juventus, el presidente se volvía a salir con la suya y fichaba al galo tras pagar al club de Turín 75 kilos, una cifra que en el año 2001 era una auténtica barbaridad.
Tras Figo y Zidane, el siguiente en vestir de blanco fue Ronaldo. El que es considerado para muchos el mejor delantero centro de la historia confirmó su llegada por el Real Madrid el 1 de septiembre de 2002. Sobre la bocina y con varias carreras por las oficinas del Santiago Bernabéu, el brasileño fichaba in extremis después de que el Inter cediese en sus pretensiones. Al año siguiente, en 2004, el galáctico llegó desde Inglaterra. David Beckham fichaba por el Real Madrid tras dejar el Manchester United. Y el último crack que llegó a la entidad madridista en la primera etapa de Florentino como presidente fue un Michel Owen que había brillado en el Liverpool y que terminó ganando el Balón de Oro.
La revolución de 2009
Florentino dejó el Real Madrid y se acabaron los grandes fichajes. Esos que suponían un plus en el campo y que permitían al club generar un gran número de ingresos con su imagen. Pero en 2009 el presidente regresó al palco y de su mano aterrizaron en el primer año Cristiano Ronaldo y Kaká. Los dos mejores jugadores del mundo junto a Messi en aquel momento desembarcaron en el Bernabéu en un mismo verano.
Tras un año de descanso, donde el principal galáctico fue Mourinho, llegó Luka Modric en 2012. El cerebro del Tottenham llegaba al Real Madrid para convertirse en el faro de un equipo que en las siguientes temporadas haría historia al ganar cuatro Champions en cinco años.
Mourinho se fue al final de aquel curso y su sustituto fue Carlo Ancelotti. El Real Madrid tenía una gran plantilla, pero le faltaba un jugador que subiese un poco el nivel. Y el elegido fue Gareth Bale. Las negociaciones con Levy no fueron sencillas, pero tras pagar casi 100 millones de euros el galés terminó fichando por los blancos. El de Cardiff, siempre en entredicho, ha sido protagonista de los mejores momentos que los madridistas han vivido en el último lustro.
Y, por último, James Rodríguez ostentaba hasta la llegada de Hazard el privilegio de ser el último gran fichaje del Real Madrid. El colombiano llegó al Bernabéu en medio de una tremenda expectación, como revelación del Mundial de Brasil y tras haber pagado por él 80 millones de euros. Su rendimiento no fue el mejor, pero en Chamartín dejó destellos de lo que es: un jugadorazo.