Triunfo mayúsculo tras 102 días de ausencia (6-2, 6-3)

Rafa Nadal regresa a lo grande: arrasa a Cobolli y avanza en su debut en el Godó

Rafa Nadal debutó en el Godó con una victoria mayúscula (6-2, 6-3) ante Cobolli. Gran nivel del español, tras 102 días sin competir

Rafa Nadal
Rafa Nadal victoria Cobolli
Nacho Atanes
  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

El regreso de Rafa Nadal a la competición oficial merecía un capítulo como el que se vivió este martes, sobre la tierra batida del Trofeo Conde de Godó. El legendario tenista español, de vuelta tras 102 días de ausencia, en la pista que lleva su nombre, debutó en casa con una victoria contundente e inapelable (6-2, 6-3) ante Flavio Cobolli, víctima del retorno del rey a la arcilla. Aún sin servicio y con algunas dudas en ciertos golpeos, la combinación Nadal-tierra batida sigue siendo mortal para los rivales.

Ni la inactividad, ni los nervios del inicio, ni la presión por ganar un partido que le diera la oportunidad de seguir rondándose frenaron a Nadal. Con un gen competitivo digno de estudio, Rafael no atisbó ni media sonrisa en la hora y 25 minutos que duró el partido. Sólo algún vamos y constantes gritos de esfuerzo tras golpear, que ejercieron de elemento confirmatorio de que ha vuelto, y lo ha hecho con más ganas de ganar que nunca.

Nadal, tras pasar por encima de un Cobolli al que, todo hay que decirlo, le pudieron un poco los nervios, se gana un nuevo partido, de segunda ronda el miércoles, ante un rival mucho más preparado para la escena como Alex de Miñaur. Con un top-11 enfrente, Rafa tendrá la prueba que seguramente necesita para ver hasta que punto llega su competitividad. La de este martes, en primera ronda del Godó, está sin duda aprobada con, cuanto menos, un notable alto.

Recibimiento a la altura de la leyenda

Tres años habían pasado desde que Rafael Nadal pisara por última vez el RCT Barcelona, el club por el que compitió de pequeño, para disputar el Trofeo Conde de Godó. Ni en 2022 ni en 2023, las lesiones le habían permitido jugar en casa, en una pista que lleva su nombre y que se le adapta a las mil maravillas, sobre todo cuando juega después de comer y el sol convierte el efecto de sus golpes de derecha en el principal desafío de la historia del tenis sobre arcilla.

Precisamente, la sobremesa fue el horario escogido por la organización para el retorno del hijo pródigo, que es a su vez el rey de la competición, con 12 títulos de campeón en su palmarés. Nadal se enfrentaba a un joven italiano, Flavio Cobolli, al que la vitola de especialista en tierra no le daba para arrebatar el favoritismo al veterano, siempre con la duda permanente de cómo estaría físicamente Rafa, tras tanta lesión e inactividad.

Por un momento, las dudas quedaron a lado en el momento más emocionante de la tarde. La Pista Rafa Nadal, nada más comprobar que el speaker comenzaba con la presentación, se ponía en pie para recibir a Rafael Nadal Parera. Fue el homenaje a la leyenda, al jugador que había elegido el Godó para consumar su regreso tras 102 días de baja y que, además, iba a ganar el partido para deleite de la grada.

Rafa Nadal confirma las mejores sensaciones

Nadal comenzó concentrado, tratando de comprobar sensaciones con su servicio, el golpe que más ha mermado la molestia en el abdominal que le ha dejado sin competir en enero. Rafa decidió hace unos días que la versión que mostraría iba a ser una sin un servicio más que para poner la pelota en juego. Sumando dos juegos de esta manera, al segundo con el saque de Cobolli, Nadal comenzaría a decantar la balanza con un break que hizo cuesta arriba el resto del set al su joven rival.

Fue un partido de más errores que aciertos y ahí, a la hora de minimizar los fallos, ninguno mejor que Rafael Nadal. Sin necesidad de buscar las líneas, salvo en momentos concretos, dando efecto y profundidad a sus pelotas y dominando con su drive, el español encontraba el premio de un segundo break que le permitiría cerrar el primer set. Soltó una leve mueca de aprobación y siguió concentrado, comprobando que todo estaba en su sitio. Es su manera de disfrutar. Algo incomprensible, igual que su capacidad de reponerse a las adversidades.

Nadal acelera hacia la victoria

Algo más suelto, Nadal sabía que Cobolli iba a forzar la máquina de una manera u otra, buscando las soluciones que no había encontrado en el primer set. Con el resto, desde el fondo de la pista, Rafael se había mostrado cómodo, y a la hora de acelerar, en muy pocas ocasiones Flavio pudo imponerse. Con este dibujo, se entró en un carrusel de oportunidades de break en el que el español volvería a salir ganador.

En el juego inicial del segundo, Rafa tuvo que desempolvar su varita para, con una dejada de otro planeta, borrar del mapa la primera pelota de break en su contra de todo el partido. La respuesta fue contundente, y es que era Nadal el que rompía el servicio de Cobolli para dibujar un 2-0.

La rendición, y esto hay que aplaudírselo al joven italiano, nunca fue una opción para Flavio Cobolli, que tiraba de casta para aprovechar el despiste de Rafa y colocar un 2-1 que le devolvía al partido. Fue tan sólo un momento de descanso dentro de la obra maestra que resultó su debut en el Trofeo Conde de Godó. Apretando el drive y el revés, Nadal volvía a encontrar premio y se marchaba por un 4-1 al que Cobolli ya no podría dar la vuelta.

Al más puro estilo Federer y, aún sin confiarse, sabiéndose ganador, Nadal se dosificó al resto y se dedicó a apretar con su saque, para dominar y terminar de dibujar el triunfo. Hora y media después de la gran ovación del día, Rafael Nadal Parera consumaba la victoria en su regreso al tenis y el pase a segunda ronda del Godó 2024.

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