¿Por qué es el Mundial de MotoGP más imprevisible?

Cuando nadie lo esperaba, Dani Pedrosa ha resurgido de sus cenizas firmando una de las mejores victorias de su carrera deportiva. Se trata del octavo piloto diferente que ganar una prueba de MotoGP de las ocho últimas, un hecho casi sin precedentes a lo largo de la historia y que se explica atendiendo a las siguientes claves:

1 – Los neumáticos Michelin

Michelin ha vuelto al mundial de MotoGP después de siete años de ausencia. La competición ha cambiado bastante desde 2008, con lo que la marca francesa está adquiriendo experiencia con el devenir de las carreras. Estamos ante unas gomas más críticas que dan menos sensaciones a los pilotos, volviéndose más críticas a la hora de sacarles el máximo partido. La elección del compuesto resulta clave en cada carrera, tal y como demuestra la goma blanda delantera seleccionada por Pedrosa en Misano, al contrario de lo que decidieron sus rivales.

2 – La nueva electrónica

Introducir una electrónica estándar ha hecho que la distancia entre las motos privadas y las oficiales se reduzca, hasta el punto de que las primeras pueden incluso de vez en cuando colarse en las posiciones delanteras. El ejemplo más claro es el del Cal Crutchlow, que ha sido uno de los ocho ganadores diferentes a los que hacemos referencia, consiguiendo además una brillante ‘pole position’ bajo la lluvia de Silverstone.

3- Ducati y Suzuki han elevado el nivel

Durante los últimos años, solamente Honda y Yamaha estaban en disposición de pelear por la victoria en cada carrera. Desde esta temporada Ducati y Suzuki, si bien están aún un pasito por detrás de los dos gigantes japoneses, se muestran más competitivos que nunca. Potente y rápida la Ducati, ágil y fácil de conducir la Suzuki, cuando el trazado se adapta a cualquiera de estas monturas las convierte en rivales temibles.

4 – Pilotos que han dado un paso adelante

Además de los habituales, hay pilotos que han elevado sus prestaciones durante esta temporada. Jack Miller demostró en Assen que cada vez está más asentado en MotoGP, Crutchlow se empeña en confirmar que, como el buen vino, mejora con los años, y Andrea Iannone se ha quitado de encima el peso de tener que lograr su primera victoria. Si el año que viene en Suzuki deja de caerse en carrera cada dos por tres, su velocidad le convertirá en alguien a tener en cuenta. Eso sí, quien más ha avanzado de todos es Maverick Viñales, que cada carrera que pasa confirma más si cabe su condición de futura estrella de MotoGP.