La víctima de Dani Alves: «Tenía mucho miedo y pensaba ¿y si me pone algo en la bebida?»
La víctima de Dani Alves: «Tenía mucho miedo y pensaba ¿y si me pone algo en la bebida?. La denunciante del futbolista describía así los momentos previos a la supuesta agresión sexual, cuando ambos estaban en el reservado de la discoteca. «Estábamos muy apartados, me colapsé, empecé a tener mucho miedo y sin que pasara nada pensé ¿Y si me voy ahora de aquí y al salir nos cogen o algo?». La escena que relató con angustia la denunciante dista mucho, según la defensa del futbolista, de la realidad que reflejan las cámaras del local, con la víctima y el presunto agresor «departiendo de modo lúdico con otras tres personas, en un reservado abierto al numeroso público que había alrededor» distando mucho de lo que la Justicia entendería por «intimidación ambiental».
Esta es la argumentación del recurso que el letrado ante el juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona. Una parte de ese escrito hace referencia directa a los indicios en los que se ha apoyado el juzgado instructor para mantener a Dani Alves en situación de prisión provisional. Desde el conocimiento de que la declaración de una víctima de una presunta agresión sexual constituye por sí solo un indicio relevante que justifica la investigación judicial contra su defendido, el abogado Cristobal Martell revela las debilidades que a su juicio muestra esa declaración que «No es ni tan contundente, ni devastadora, como intenta mostrar el atestado de los Mossos d’esquadra» .
Se refiere la defensa de Dani Alves a que las grabaciones de las cámaras de seguridad de la discoteca Sutton desmienten a su juicio parte de la versión de la víctima sobre los hechos previos a la presunta agresión sexual. En concreto sostiene que el «estado de pánico» que refiere la mujer está en entredicho porque a esa hora, sobre las tres de la madrugada el reservado, abierto a toda la discoteca, estaba concurrido por mucha gente entre ella la prima de la víctima, una amiga y un camarero. Igualmente, insiste en que las cámaras reflejan que Alves no la acompaña al baño sino que la espera en la puerta y ella tarda más de dos minutos en ir hacia ese baño del reservado.
El letrado conecta estas contradicciones para preguntarse si la víctima no habrá «adornado» el relato de lo ocurrió en el baño, según Alves sexo consentido, y según la denunciante una agresión sexual que respaldarían los informes médicos.
La defensa cuestiona esta parte de los indicios que el juzgado ha tenido en cuenta para dictar la prisión provisional del futbolista. Igualmente cuestiona la existencia del riesgo de fuga, revelando que Dani Alves ya sabía por la prensa que se le buscaba por un presunto delito de abusos e incluso se anunciaba su detención, e igualmente viajó desde Canarias a Barcelona para entrevistarse con los investigadores creyendo en su inocencia.
El abogado, también insiste en que Alves viajó hasta España para ponerse a disposición de la Justicia y no solo para asistir al funeral de su suegra, dato que conoció después de tomar la decisión de acudir a aclarar las acusaciones que pesaban en su contra. Respecto a la capacidad económica que se le atribuye para llevar a cabo una supuesta fuga, su letrado aclara que una vez hechas públicas las acusaciones el futbolista ha perdido la gran mayoría de sus patrocinadores y no dispone de tantos recursos como se le suponen. Termina la defensa de Alves remarcando que además del arraigo económico, el jugador también cuenta con arraigo familiar en España e incluso está empadronado. Todos, motivos más que suficientes a su juicio para anular la prisión provisional ofreciéndose a estar disponible para la Justicia en todo momento, incluso compareciendo diariamente allá donde dictamine el juzgado.