Un policía de 23 años aficionado de Boca Juniors se suicida tras perder la Libertadores
Un aficionado de Boca Juniors se suicida tras la Libertadores
Tenía 23 años y era Policía, estaba de baja médica
Su propia madre cuenta lo ocurrido en televisión
El joven aficionado viral de Boca Juniors
La final de la Copa Libertadores sigue trayendo cola. El Fluminense tumbó a Boca Juniors, y la multitudinaria afición del equipo argentino acabó hundida. Lo que quizás nadie podía esperar es que un joven hincha del cuadro xeneize llegara a suicidarse pocas horas después del partido disputado en Brasil.
El dramático suceso ocurrió en Buenos Aires, donde un policía de 23 años se quitó la vida con su propia pistola reglamentaria tras la derrota de Boca Juniors, según su propia madre, que para más inri fue la que desveló y detalló el drama. La mujer no pudo contener las lágrimas al explicar lo sucedido en directo en el canal argentino de televisión Crónica HD.
«Era refanático de Boca, si perdía estaba mal, deprimido, se ponía triste, se daba piñas, decía que no podía perder, que era lo más grande Boca», explica Verónica, la madre del fallecido Marcelo Alejandro Morales. Ella le decía que tuviera fe, que iban a ganar, a lo que él le contestó que ‘obvio que tienen que ganar, si no va a saltar gatillo… pero yo no pensé que se fuera a matar», contaba su madre en televisión.
Completamente rota de dolor, la señora acusa al propio club de la muerte de su hijo: «Boca es una basura porque a mi hijo me lo mataron. Por ellos se mató mi hijo, por Boca. Yo ahora no lo tengo y no hay ningún jugador ni nadie que a mí me dé el pésame». Desde el plató del canal de televisión no daban crédito al testimonio durante una conexión en directo de más de diez minutos en la que incluso llegó a relatar cómo yacía el cadáver en la cama cubierto de sangre con un disparo en la cabeza.
Todo por Boca Juniors
La tragedia sucedió en el barrio Don Orione de Claypole, en el sur de Buenos Aires. Verónica, la madre de Marcelo Alejandro Morales, contó que el joven de 23 años estaba viendo el partido junto a su primo y su padre, «yo le decía que tenga fe, que íbamos a ganar», recordó. Cuando terminó el encuentro, Marcelo fue a su habitación ubicada en la primera planta de la casa, se acostó y se disparó en la cabeza con su arma reglamentaria marca Beretta.
El primo del policía también se pronunció: «Cuando me fui de la casa, al rato me llamó la hermana diciéndome que se había pegado un tiro. Todas las veces que veíamos Boca con él, estaba loco, era muy fanático. Pero no amenazó con hacer nada, ni tampoco dio indicios», aseguró.
En otro caso marcado por el efecto de esa derrota en la salud mental de algunos fanáticos, el sábado por la noche fue detenido un hombre de 39 años por amenazar con un cuchillo a oficiales de la policía Federal en un vagón de un tren. El hombre estaba vestido con una camiseta de Boca Juniors y, cuando la policía se acercó, sacó un cuchillo con mango de madera para amenazar a los agentes. Finalmente, fue detenido y quedó a disposición de la justicia argentina.