Pogacar paga el cansancio en La Plagne pero Vingegaard no lo aprovecha
El esloveno llega muy fatigado a meta, incapaz de atacar para llevarse la etapa que gana Arensman
Vingegaard no aprovechó el cansancio de Pogacar y sólo araña dos segundos (por bonificación) en la general

Thymen Arensman puso su nombre en el Tour de Francia aprovechándose de la fatiga de Tadej Pogacar, que llegó al puerto de La Plagne, de categoría especial, muy cansado, dejando que Arensman se llevara la etapa. Ni el esloveno ni Vingegaard ni Lipowitz quisieron -o tuvieron fuerzas- para dar un ataque final que les llevara a la victoria. Vingegaard atacó ya muy al final, cuando no quedaba tiempo para arrancarle el triunfo de etapa a Arensman o para quitarle tiempo en la general al cansado Pogacar.
En la última gran etapa del Tour, y a falta de 14 kilómetros, y bajo la lluvia para que le diera más mística a la etapa, Pogacar quiso demostrar por qué es un ciclista legendario. Atacó cuando no lo necesita, porque le saca más de cuatro minutos a Vingegaard en la general, pero el esloveno entendió que había que dar espectáculo, que este cuarto Tour que ganará de forma oficial el domingo en París.
Quizá eso le pasó factura, porque al líder se le vio cansado, fatigado, al final de la etapa. Un Pogacar en buen estado hubiera metido un arreón en el último tramo para llevarse la victoria de etapa, pero no tuvo fuerzas. Normal, porque su Tour ha sido muy exigente.
Eso sí, si alabamos el juego que da Pogacar, también tenemos que destacar que un Vingegaard que ha sufrido muchísimo en este Tour aguantó a rueda del esloveno. Vingegaard reaccionó bien al latigazo de Pogacar, pero quizá que sólo digamos que aguanta a rueda es también un dato de tristeza para el danés, que se ha limitado a no sangrarse más en el Tour, sin fuerzas para cosquillear a Pogacar, sin atacarle.
Subiendo La Plagne, y con todas las cámaras viendo ese mano a mano entre Pogacar y Vingegaard, de repente apareció el neerlandés Thymen Arensman, que aprovechó que los dos ‘grandes’ se miraban para dar un ataque que permitieron el esloveno y el danés, aunque Pogacar miraba a sus compañeros de grupo (Vingegaard, Onley y Lipowitz) para que le ayudaran a pillar a Arensman, sin éxito, porque allí solo tiraba Tadej. Nadie relevó al maillot amarillo. Lo pagó Pogacar, pero también sus compañeros.
Así, la victoria en La Plagne fue para Arensman, un ciclista que pone su nombre en este puerto de categoría especial y que se lleva la última gran etapa de este Tour de Francia 2025. Vingegaard fue segundo en la etapa porque se esforzó ya cuando no había nada que hacer, al menos por el honor. Pogacar no pudo ni superar esta vez al danés.
En los últimos dos kilómetros se quedó atrás Onley, que cedió algunos segundos y pierde las opciones reales que tenía de subirse al podio en París, donde en la tercera posición estará Lipowitz, que llegó a meta con Pogacar y Vingegaard.
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