La plantilla del Madrid se apunta al ‘sí se puede’: «Si ganamos los cinco partidos, somos campeones»

Cinco partidos y tres aspirantes para una Liga que hace un mes parecía en manos del Barcelona y que, a día de hoy, no tiene dueño. Ni las casas de apuestas se atreven ya a pronosticar quién será el próximo campeón. Con el equipo azulgrana en plena caída libre desde que no le pitan un penalti y sin haber tocado fondo todavía, en el vestuario del Real Madrid se apuntan a ese grito que corea la afición del Bernabéu: «Sí, se puede».

Zidane y sus futbolistas están convencidos de que no van a dejar pasar la oportunidad de que estos cinco partidos se les hagan molto longos al Barcelona. En el vestuario de Valdebebas la plantilla está convencida de que la Liga ya está en sus manos, aunque las matemáticas digan lo contrario. «Si ganamos los cinco partidos que quedan, seremos campeones», aseguran los jugadores del Real Madrid.

De momento, el calendario parece más propicio para los azulgranas que para los blancos. El Barcelona deberá enfrentarse a Deportivo, Betis y Granada –los tres virtualmente salvados– fuera de casa y recibir en el Camp Nou a un Sporting que se juega la vida y al Espanyol que, sin agobios clasificatorios, se dejará la piel por quitarle la Liga al eterno rival. La plantilla madridista está convencida de que los azulgranas pueden dejarse un empate y tienen mucha fe al Deportivo y a los pericos.

El Real Madrid, por su parte, deberá recibir en el Bernabéu al Villarreal, que tiene el cuarto puesto asegurado, y al Valencia, sin nada en juego pero que acaba de ganar en el Camp Nou. Fuera de casa, los de Zidane deberán visitar el próximo sábado al Rayo y después Anoeta y Riazor, con Real Sociedad y Deportivo ya salvados y sin aspiraciones europeas.

A pesar de que el calendario del Real Madrid sea más complicado, los jugadores madridistas tienen la moral por las nubes. La remontada ante el Wolfsburgo y la enorme crisis deportiva y de vestuario que vive el Barcelona ha reavivado las opciones del equipo blanco de engancharse a la Liga. Y no las quieren desaprovechar.