Un plan para detener a Messi

Lionel Messi regresa al Santiago Bernabéu con la responsabilidad de echarse el equipo a las espaldas para que el Barcelona firme su pase a la final de la Copa del Rey en territorio hostil. El Real Madrid sabe que la clave para derrotar al eterno rival reside en tapar a su ’10’, y Solari deberá idear un plan específico para ello, residiendo en su eficacia muchas de las opciones del Madrid de plantarse en el partido por el título eliminando al vigente campeón y eterno rival.

Solari buscará imitar a uno de sus antecesores en el cargo, un Zinedine Zidane que mediante una modificación táctica con una estrategia de ayudas consiguió limitar al máximo el protagonismo de Messi en dos Clásicos consecutivos entre 2016 y 2017. No se espera un cambio de sistema por parte de Santiago, fiel al 4-3-3, pero sí una modificación ante las órdenes de los jugadores, que podrían ir desde cerrarse más para juntar líneas hasta la conversión de un 4-5-1 en el que Vinicius actúe en más de una ocasión como doble lateral en ayuda a Marcelo o Reguilón.

Si Zidane puede ser un espejo donde mirarse para Solari de cara a afrontar el ‘caso Messi’, Casemiro, como ocurrió tantas veces con el francés, será su hombre clave sobre el terreno de juego. El ’14’ es el perro de presa del Real Madrid desde hace varios años, y aunque no se encuentra en su mejor momento de forma, la motivación de medirse a uno de los mejores jugadores del mundo hará que Casemiro active el gen competitivo y ejerza de líder del entramado táctico de Solari en el que las ayudas de Modric, Kroos y la línea defensiva también serán claves.

La posición del astro argentino será clave para conocer si el plan de Solari llega o no a buen puerto. Messi partirá, con casi total seguridad, por la banda derecha del 4-3-3 del Barcelona, con Suárez y Dembélé como compañeros de delantera, pero su tendencia a ocupar al terreno central del juego provocará la atención de más marcas, dejando acciones de 2, 3 y hasta 4 vs 1 que se han visto en otros Clásicos y se repetirán sin ninguna duda en el Santiago Bernabéu. Ya sólo queda ver cuál es el plan de Solari para parar a Messi.