A Piqué se le pone cara de Roures

Jaume Roures está amortizado como comprador de derechos audiovisuales del fútbol en Europa. Después de ser expulsado en Italia, multado por moroso en Francia y pidiendo una quita de un contrato por los derechos de los bares en la Liga española, el panorama se ha oscurecido de forma radical para que el dueño de Mediapro vuelva a hacer negocio a costa del fútbol.

Pese al interés de Javier Tebas a que le vaya bien a su tradicional socio audiovisual, lo cierto es que Roures ha quedado completamente señalado por su falta de liquidez en los últimos tiempos. El hecho de haber inflado pujas por sistema en los diversos concursos por los derechos del fútbol le ha pasado factura siendo incapaz de pagar en Francia lo acordado y en Italia apartado por no ofrecer garantías ni avales.

La caída de Mediapro también ha propiciado la aparición de nuevos actores en el mercado como Amazon, Netflix o Kosmos. La empresa presidida por Gerard Piqué, tras intermediar en el contrato de la Supercopa de España en Arabia Saudí, se ha interesado por la compra de los derechos audiovisuales internacionales de la Serie A italiana.

Piqué, quien vislumbra mucho más cerca su retirada tras una grave lesión de rodilla, se ha propuesto hacer de Kosmos uno de las empresas más relevantes del panorama deportivo. Tras hacerse con los derechos de la Copa Davis de tenis en 2018, el jugador culé espera seguir expandiendo su imperio de la mano de Hiroshi Mikitani, presidente y consejero delegado de Rakuten. A ambos les une una gran relación personal en armonía con una serie de negocios comunes que no han parado de crecer.

Los negocios de Piqué con los japoneses

La creación de Kosmos fue un premio para un Piqué que ha ayudado a Rakuten a entrar como inversor en muchas start-ups españolas como Glovo o Cabify con el jugador como el hombre que puso en la pista a los japoneses de chollos. Eso no fue lo único que hizo que a Gerard le diesen como premio la creación del grupo Kosmos, puesto que también ayudó al acuerdo de patrocinio de la marca con el Barça, posteriormente al traspaso de Iniesta al Vissel Kobe e incluso intervino en la entrada de Rakuten en los Golden State Warriors como patrocinador principal cerrándose ese acuerdo durante la celebración del Clásico en 2017.

Piqué ahora tiene el desafío de ayudar a su amigo japonés a crecer en la adquisición de derechos futbolísticos. Su experiencia y visión del negocio son fundamentales para que los nipones se hayan lanzado a competir con otras grandes marcas con las que colisionan en sus intereses. Rakuten, conocida como el Amazon japonés, sigue un sistema casi calcado al de la compañía americana y el territorio en disputa en la actualidad es Europa.

Veremos qué Liga será la primera a la que Kosmos gestione sus derechos audiovisuales. Piqué sabe muy bien que su opinión va a ser fundamental en la toma de decisiones futuras en Rakuten. Al jugador, un apasionado de invertir en start-ups como quien compra cromos, sabe que el trono que durante dos décadas ha pertenecido a Jaume Roures se va a quedar vacante. Sus buenos relaciones tanto con Javier Tebas como con Luis Rubiales le convierten en un sucesor más que digno.