Pinchazo en Cornellá (1-0)

El Atlético de Madrid cayó frente al Espanyol por 1-0 en un choque sin muchas oportunidades, entre las que se encuentra la más clara que erró Gameiro minutos antes del tanto de Sergio García. Así, los del Cholo Simeone podrían perder la segunda plaza, y hasta despedirse de sus opciones al título, dependiendo de los resultados de la jornada del sábado.

Salía el Cholo Simeone a Cornellá con la alineación de gala, con la única novedad de la titularidad de Fernando Torres. El Niño no partía de inicio en Liga desde la primera jornada, y después de hacer el gol de la victoria del Atlético frente al Alavés se merecía un puesto entre los once elegidos. Al niño le acompañó arriba Griezmann, mientras que Koke, Saúl, Thomas y Gabi fueron los responsables de cubrirles las espaldas. En la defensa, Vrsaljko, Savic, Godín y Filipe, mientras que la portería no podía ser para otro que no fuera Jan Oblak. 

El Atlético de Madrid saltó al campo enchufado. Los rojiblancos tenían que defender la segunda plaza y demostrar que es claro candidato al título, además de cerrar un año histórico sin caer a domicilio en Liga. Los hombres de Simeone prácticamente no dejaban salir a los periquitos de su campo, pero pasado el primer cuarto de hora, Leo Baptistao pudo abrir la lata. El delantero del Espanyol intentó una vaselina ante la salida de Jan Oblak, pero el golpeo del brasileño se fue a varios metros del arco colchonero.

Pocas ocasiones hasta el descanso. El Atlético lo intentaba pero para lo único que Pau López tocaba el balón era para ayudar en la salida del balón del Espanyol. El conjunto catalán trataba de aprovechar las contras, pero un Savic imperial no dejaba pasar ni una. Si el central serbio estaba siendo clave en defensa, los movimientos de Antoine Griezmann estaban trayendo de cabeza a los de Quique Sánchez Flores.

El Principito reclamó un penalti, pero el colegiado señaló fuera de juego a instancias de su línea. Ni fue posición antirreglamentaria, ni tampoco era pena máxima. El delantero francés tiró de teatro para dejarse caer pero no coló, llevándose una tremenda reprimenda por parte del cancerbero del Espanyol.

Mucha presión y pocas ocasiones

En el inicio del segundo acto el choque seguía siendo más de lo mismo. Equipos que presionaban mucho y que se colocaban bien en defensa para no dejar penetrar al rival. Simeone tuvo que mover ficha a la media hora para intentar romper la zaga periquita y el resultado. Correa entraba por Thomas para buscar más frescura en línea de tres cuartos y meter una marcha más al ataque del Atlético de Madrid.

También entró Gameiro por Fernando Torres justo después de que Sergio García mandase fuera otra buena ocasión local. El Atlético se sentía cómodo pero era incapaz de generar ocasiones de mucho peligro ante un Espanyol que se convirtió en el Atleti de los 1-0: sin concesiones en defensa y colgados del larguero.

Y la primera que tuvo el Atlético la marcó, pero el gol no iba a subir al electrónico. Melero López vio falta de Diego Godín en su salto cuando conectó un cabezazo impresionante ante un centro medido de Koke desde la banda izquierda. Tanto invalidado y a seguir sufriendo en busca del gol.

Gameiro perdona

No se librará de las críticas – como dijo el Cholo – Kevin Gameiro, que dispuso de una ocasión clarísima. Un pase magistral de Griezmann dejó a su compatriota sólo, mandando el balón directamente a Pau en su disparo. El ex del Sevilla tuvo la opción del pase de la muerte con un Saúl, que se perderá el próximo choque – frente al Getafe – por acumulación de tarjetas.

No se rendía el Atlético de Madrid, que comenzaba a verse con un empate que no sabía a nada. Pero el Espanyol dio un golpe sobre la mesa. Un buen contragolpe de los locales termino con un balón al segundo palo, que Sergio García mandaba al fondo de la red y dejaba helados a los rojiblancos. Cuatro de descuento, de los que tal vez no se jugarán ni dos, y un resultado que deja tocado a un Atleti que mañana tendrá la mirada puesta en el Clásico y en el Valencia vs Villarreal.