Pablo Carreño deleitó a los espectadores del Open de Australia con uno de los puntos de lo que va de año, con una definición inverosímil más propia del padel que del tenis. El tenista español superó al holandés Tallon Griekspoor y avanza a la tercera ronda en Melbourne Park, donde tiene una muy buena oportunidad de llegar lejos en el cuadro final.
Pablo Carreño, que se impuso a Griekspoor en cinco sets (6-3, 6-7, 7-6, 3-6, 6-4) logró un punto espectacular y de auténtico pillo al neutralizar un remate en semifallo de su rival, que volvía con un efecto endiablado a su pista, y golpear la pelota en campo contrario hacia la red del holandés. La celebración está a la altura del que muchos han catalogado como el punto de lo que va de año y que levantó a los espectadores de sus asientos.