Carreño y Alcaraz ganan y avanzan por el agujero de Djokovic

Carlos Alcaraz y Pablo Carreño saben que cuentan con una gran oportunidad de llegar lejos en el Open de Australia. El hueco dejado por Novak Djokovic en su lado del cuadro pone las cosas un poquito más fáciles a dos outsiders que ya saben lo que es llegar a rondas finales de Grand Slam y que, con sufrimientos distintos, ya están en tercera ronda de Melbourne Park. Alcaraz barrió a Lajovic (6-2, 6-1, 7-5) en un inmenso partido y Carreño pudo tumbar a Grieskpoor, que llegaba con 29 triunfos consecutivos, en una auténtica maratón (6-3, 6-7, 7-6, 3-6, 6-4).

Alcaraz sigue impresionando al mundo del tenis y superó sin apenas dificultades a un veterano curtido en mil batallas como es el serbio Dusan Lajovic. El tenista murciano cerró los dos primeros sets del encuentro en apenas una hora de partido, haciendo gala de un tenis agresivo y un físico esplendoroso que da el visto bueno al cambio realizado en los últimos meses.

Lajovic no podía hacer nada con el huracán que llegaba desde el otro lado de la pista, pero en el tercer set sacaría fuerzas de flaqueza para, cuanto menos, competir y darse una oportunidad de soñar con la remontada. No lo permitiría Carlos, quien con 5-5 en el luminoso volvería a pisar el acelerador y sin pensar demasiado, rompía una nueva barrera en su carrera, en este caso la de la segunda ronda en Australia, y se cita en un duelo por todo lo alto con el italiano Matteo Berrettini, cabeza de serie número 7, por un puesto en octavos de final, si el italiano supera su compromiso ante Kozlov.

Carreño, héroe ante el invencible Griekspoor

Mucho, muchísimo más tuvo que sufrir Pablo Carreño para sellar su pase a tercera ronda en Melbourne. El tenista asturiano se encontraba en el camino con el holandés Tallon Grieskpoor, quien pese a su condición de 62 de la ATP traía consigo una impresionante racha de 29 victorias consecutivas. Con Pablo quería completar la treintena y estuvo muy cerca de conseguirlo, pero uno de los tenistas más duros del circuito no iba a permitir que finalizara tan pronto su andadura en territorio aussie.

Carreño comenzó dominando en un primer set de categoría y superó el mazazo de perder el segundo en el tie-break, con un Grieskpoor tocado por una varita y enganchando palo tras palo desde el fondo de la pista. De nuevo inmersos en la muerte súbita del tercero Pablo, golpe del año incluido, se llevó el gato al agua para adelantarse, pero las dudas volvieron a su tenis en un cuarto en el que cedió dos veces su saque para mandar el desenlace al temido quinto set.

Una vez ahí, más pausados y calculadores ambos, Pablo detectó –podía hacerse a simple vista– la merma física de su rival, al que visitaron los calambres restándole precisión a sus envíos. Carreño estuvo una y otra vez detrás de la rotura de saque definitiva, que llegaría en el momento justo para poner el 6-4 en el quinto y con él, la victoria que le lanza a la tercera ronda del Open de Australia junto con Rafa Nadal y Carlos Alcaraz.