La obra maestra de Klopp… y la revancha después de siete finales
Jurgen Klopp rompe su gafe en las finales europeas ganando la Champions League con el Liverpool. El entrenador cogió un equipo en reconstrucción y ha conseguido llevarle a lo más alto
La victoria del Liverpool en la finalísima de Madrid ante el Tottenham Hotspur supone la culminación de la obra de Jurgen Klopp. El técnico alemán, que llegó a Anfield hace tres temporadas, ve por fin reconocida su labor con un título. Algo que ha buscado desde su llegada al conjunto inglés y de lo que se ha quedado a las puertas en numerosas ocasiones. Además, rompe el gafe que perseguía al técnico desde su etapa en Borussia Dortmund.
Al entrenador le perseguía un maleficio que rompe con este título, y es que, pese a los títulos levantados en su día con el Dortmund, su fama se ha forjado a base de perder finales. Un lastre que rompe ahora, con la consecución de su primera orejona. Tres intentos de levantar un título europeo en su carrera sin éxito hasta la fecha que quedan olvidados con esta Champions League.
El técnico, en su etapa al frente del conjunto alemán, consiguió llevarle a la final de la Copa de Europa, perdiendo ante el Bayern en 2012. Con los ingleses, una final de Europa League perdida ante el Sevilla y otra de la máxima competición en la que perdió contra el Real Madrid el pasado curso. Ahora, ante el Tottenham, logra poner la guinda al proyecto que inició a finales de 2015 y que alcanza en la capital de España su punto álgido.
Llegó a un Liverpool en reconstrucción
Cuando Klopp coge al Liverpool, llega a un equipo en plena reconstrucción. Un grande venido a menos que ve cómo se alejan cada vez más en el tiempo sus últimos éxitos en el viejo continente. Sin embargo, gracias a un estilo totalmente reconocible y con jugadores a priori de un perfil bajo y alejados de las comparativas con las grandes estrellas, consigue ponerlo de nuevo entre los mejores.
En sus primeros meses obra el milagro de llevarlo a la final de la Europa League. En frente, el Sevilla de Emery, que doblega a los ingleses 3-1. Sin embargo, dos temporadas después es cuando alcanza la final de la Champions, pero el Real Madrid aplazaría la gloria tocada en el Metropolitano, al imponerse en Kiev por otro 3-1.
Este curso también podría haberse dado una circunstancia parecida y más dolorosa aún. El Liverpool ha sido el primer equipo en terminar la Premier League con 97 puntos y sin título. El hecho de haber perdido sólo un partido en el campeonato no influyó para que perdiesen el título ante el Manchester City. Un golpe al que se podría haber sumado la derrota en la final ante el Tottenham. Pero no sucedió.
Klopp ha logrado hacer un equipo campeón, capaz batir a cualquiera de los grandes de Europa. Su Liverpool merecía una alegría del calibre a lo logrado en esta final. Aunque su juego estuvo lejos de identificarse con lo que han mostrado en este tiempo, un gol de Salah desde los 11 metros y otro de Origi cuando los spurs buscaban la igualada, permite a los reds proclamarse campeones de Europa, culminando con la gran obra maestra de un Klopp que ha terminado con su gafe.