Klopp contra su gafe en las finales europeas

¿Será esta vez la buena? ¿Esa en la que Jürgen Klopp pueda gritar bien alto que es el campeón? El alemán está considerado como uno de los grandes entrenadores del momento por su juego atrevido y una gestión fuera de lo común, tal y como se ha visto en el Liverpool, pero todo esto se ve lastrado por su reputación de ‘perdedor’ tras caer en tres finales europeas. La última hace un año en Kiev ante el Real Madrid.

Ahora, Klopp vuelve a tener ante sí la oportunidad de acabar con cualquier tipo de gafe. Ante el Tottenham, el Liverpool disputará una nueva final de Champions y el entrenador necesita la victoria si no quiere ver como se le pone la etiqueta de eterno segundón. Esa que ha acompañado a lo largo de la historia a muchos y muy buenos entrenadores que, en el momento de la verdad, no eran capaces de dar con la tecla.

Su particular maldición en las finales continentales arrancó en 2013. Wembley vio como un Borussia Dortmund que había arrasado al Real Madrid en semifinales caía en la gran final ante el Bayern. Después, ya como propietario del banquillo de Anfield, los resultados no fueron a mejor. En 2016 caía en la final de la Europa League ante el Sevilla y en 2018 frente al Real Madrid de Zidane en la final de la Champions. Todo lo bueno que hace hasta llegar a las finales se va al traste en el último partido.

El fútbol siempre suele dar varias oportunidades y puede ser esta la buena. El Liverpool llega al Metropolitano como favorito y Klopp como, posiblemente, el mejor entrenador del momento, ahora la fortuna debe sonreír al germano para poder saborear por fin las mieles del triunfo. Eso sí, en frente tendrán a un Tottenham que ante el Ajax aprendió que los imposibles no existen.