Nadal sigue siendo el rey: vuelve a frenar a su sucesor Thiem en Roland Garros

Rafael Nadal sigue siendo el rey de Roland Garros y de la tierra batida. Esta denominación, que le acompañará el resto de sus días de forma prácticamente irremediable, se confirmó con la victoria número doce en otras tantas finales en el Grand Slam. Rafa, además, derrotó al que se ha erigido como su sucesor, un Dominic Thiem que sigue en blanco contra Nadal en las pistas de arcilla de París y que, a pesar de aplicar un tenis notable a la final, volvió a entender que aún le queda tiempo para poder levantar la copa de los mosqueteros.

La rivalidad Nadal – Thiem no genera dudas a la hora de ponderar el beneficio que aporta al tenis actual, pero muestra al mismo tiempo la diferencia abismal entre la generación que apura para entrar a los puestos de privilegio. Cada vez son más y más acreditadas las voces que aseguran que el traspaso de poderes de la generación de Nadal, Federer y Djokovic sólo llegará con la retirada definitiva de los tres gigantes que han hecho de esta la mejor camada tenística de la historia.

Se bautizó a Thiem como la bestia negra y el sucesor de Nadal a los mandos de la tierra batida en el tenis mundial, pero por segundo año consecutivo el tenista español ha borrado de un plumazo las dudas sobre su superioridad en el escenario por excelencia, Roland Garros, donde sigue batiendo récords que, por la superioridad sus últimas conquistas, no dejan asomar el final de la era dominante más prolongada a lo largo de los años en el mundo del tenis.

Rafa perdió en 2018 en Madrid con Dominic, pero se resarció en Roland Garros. En 2019 y en medio de una crisis de juego y sensaciones, Thiem hizo claudicar al balear en su pista en Barcelona, pero llegado el segundo domingo de competición en la Chatrier, Nadal volvió a poner las cosas en su sitio. 

Nadal y Thiem se han medido en 13 ocasiones –12 en tierra– y el balance, después de un nuevo triunfo de Rafael en París, es de 9-4. Roland Garros ejerce de principal argumento en favor de Nadal en el head to head entre ambos, con cuatro victorias en las que Dominic sólo ha podido cosechar un set, correspondiente a la final de esta edición. Y es que la duodécima conquista de Nadal en París vuelve a confirmar que, a pesar de la notable oposición de Thiem, el rey de la tierra batida continúa respondiendo al mismo nombre desde 2005.