Nadal se hace gigante y tumba a Khachanov
Rafael Nadal se clasifica para los octavos de final del Open de Australia después de derrotar a Karen Khachanov en cuatro sets (6-3, 6-2, 3-6, 6-1)
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La andadura de Rafa Nadal en Melbourne continúa con camino firme después del cruce de su primera gran piedra. Karen Khachanov, plata olímpica en los Juegos de Tokio y ex top-10, le quitó un set (6-3, 6-2, 3-6, 6-1) pero tampoco fue rival para un tenista que va a más con el paso de los días y que sigue acumulando las sensaciones necesarias para luchar en las últimas instancias del campeonato. El sueño de conquistar su segundo Open de Australia, si bien sigue siendo muy complicado, continúa intacto con tres partidos menos por celebrarse.
Nadal sabía de la peligrosidad de Khachanov si entra a tope en el partido y por ello se puso el mono de trabajo para no conceder lo más mínimo desde el inicio. Su rival es todo potencia, sobre todo desde el fondo de la pista, pero los efectos de Rafa, pese a la problemática de las pelotas, marcó la diferencia desde el primer momento. Una rotura a las primeras de cambio era la mejor medicina ante la potencia de Karen y, a partir de ahí, construir el triunfo en el primer set sería mucho más fácil.
La estrategia a seguir por Rafa fue la de la máxima solidez al servicio y mantenerse a la expectativa al resto. Khachanov estuvo realmente bien al saque pero Nadal ya tenía el break que quería, por lo que el set, sin una oportunidad más de break para ninguno de los contendientes, se marchaba al bolsillo del español sin rechistar.
La progresión de Nadal después de participar en el torneo de Melbourne, continuado en las mismas instalaciones con los dos primeros partidos del Open de Australia, le llevó a mostrar su mejor nivel en mucho tiempo durante un segundo set extraordinario, en el que maniató a Khachanov haciendo inútil el bombardeo que proponía el ruso. El repertorio fue de lo más completo, con pelotas altas, cortas, fuertes e incluso contrapiés que desquiciaron a un tenista rival que quería y por nivel podía, pero contaba con enfrente con un coloso en el mejor momento.
Nadal rompió una vez y repitió en la siguiente, cerrando de forma majestuosa el segundo parcial con 6-2. Sus pelotas corrían, pasaban al campo contrario con peso y cuando casi siempre volvían peor. Era una exhibición de Rafa con todas las letras. Como en los viejos –y no tan viejos– tiempos.
Khachanov reacciona y Nadal sentencia
Todo iba rodado pero Khachanov, que en racha es uno de los mejores tenistas del mundo, sacó su mejor juego en un tercer parcial en el que ya nada tenía que perder. Los golpes de fondo del ruso pasaron a ser más punzantes subiéndose sobre la pelota y mandando dos metros detrás de la línea a un Nadal que, hay que decirlo, bajó ostensiblemente el nivel mostrado.
Una rotura de servicio estuvo a punto de ser acompañada por otra, con Nadal perdido, pero el resultado fue el mismo. Rafa perdía su primer set de la temporada ante un Khachanov que asustaba de cara a los siguientes, con el fantasma de lo sucedido con Tsitsipas en cuartos de la edición de 2021 sobrevolando el Rod Laver Arena.
Veníamos de lo sufrido por Berrettini después del primer golpe de Carlos Alcaraz pero Nadal, a nivel competitivo y de experiencia, está varios escalones por encima de los nuevos talentos que florecen y golpean con fuerza en la ATP. El manacorense no sólo no acusó el golpe sino que se sobrepuso utilizando la rabia contenida como elemento diferencial, y el 3-0 de inicio fue celebrado como antaño, sabedor de que el encuentro estaba muy cerca de quedar atado. Quedaban los últimos flecos y Nadal los cortó con otro break que le concede el pase a los octavos de final del Open de Australia. Nadal está feliz y el mundo del tenis lo celebra.