Nadal, enfurecido con las pelotas del Open de Australia
El balear explicó cómo influye en el juego el actual tipo de bolas con el que se juega el Open de Australia. "Ahora son más huecas y pesadas y no saltan. Eso favorece a la gente que juega plano", explicó. Por ello, prefiere jugar en la sesión diurna ya que "de noche la bola pierde más efecto"
Nadal: "Tengo el escafoides partido por la mitad, no tiene solución"
Nadal y el secreto de su éxito: "No soy un hombre de gimnasio"
Rafa Nadal señaló las dificultades que le genera el actual tipo de bolas con el que se juega en el Open de Australia. El tenista español, ya en tercera ronda del Grand Slam australiano, aseguró que con las nuevas pelotas «se pierde espectáculo», ya que «son más huecas y pesadas y no saltan», lo que beneficia a los jugadores que juegan más plano. El balear confesó también que, por ello, prefiere jugar de día que de noche en Melbourne, ya que la pérdida de efecto es aún mayor durante la sesión nocturna.
Rafa Nadal ha accedido a la tercera ronda del Open de Australia sin ceder ningún set por el camino. El balear se siente satisfecho y feliz con la posibilidad de ser competitivo en la pista pese a su lesión congénita en el pie. «Puedo hacer muchas cosas mejor, y las tengo que hacer si quiero conseguir algo aquí. Se celebra que estoy otra vez compitiendo, más o menos bien. Hay que ver el vaso medio lleno. Dentro de pista siempre hay una oportunidad», decía Nadal, a quien le espera Karen Khachanov, que batió a Bonzi en tres sets (6-4, 6-0 y 7-5).
El 20 veces ganador de Grand Slams fue cuestionado en la rueda de prensa sobre el cambio de bolas con el que se juega en la actualidad en torneos como el Open de Australia. «La dinámica de las bolas desde que yo llegué al circuito hasta hoy ha cambiado por completo. Cuando yo llegué al circuito eran bolas que cogían mucho más los efectos, más vivas; ahora son más huecas y pesadas y no saltan. Eso favorece a la gente que juega plano», valoró.
No obstante, Nadal recordó que sus «resultados han sido muy buenos también con esta bola», pero considera que «se pierde espectáculo». «El tenis es más entretenido cuando hay más estilos de juego. Se pierde espectáculo porque nos hace jugar a todos de una manera muy similar y entiendo que el tenis es más divertido cuando hay diferentes opciones», argumentó el español.
«Las condiciones me ayudan más de día que de noche»
El Open de Australia cambió de bolas en 2019, pasando de jugar con bolas Wilson a las actuales Dunlop, una novedad que generó mucha polémica entre los jugadores en aquella edición del torneo. Fueron muchos los que señalaron que con las nuevas bolas se perdía mucho efecto, un aspecto que se nota aún más en función de las horas a las que se juegue.
También Rafa Nadal se ha pronunciado en esta línea y ha asegurado que prefiere jugar de día que de noche en Melbourne. «Especialmente ahora con estas bolas sí que hay mucha diferencia. Si las bolas de por sí no son muy vivas, por la noche lo son mucho menos, la bola coge mucho menos efecto. Creo que las condiciones me ayudan más de día que de noche, siempre y cuando esté jugando bien», valoró Nadal este miércoles.
«De noche, los jugadores que golpean muy plano a la pelota no tienen ninguna sensación de error. Sin embargo, la pista se bebe el efecto de la bola, no es viva, con lo cual los rivales no tienen la sensación de error cuando se meten dentro de la pista a golpearla», explicó el tenista de Manacor.
«La gente erróneamente cree que para los jugadores que somos especialistas en pista de tierra nos vienen bien las condiciones lentas, y es totalmente lo contrario, a nosotros nos va mucho mejor una bola viva, que la pelota vuele en el aire, que no sea muerta, porque entonces nuestra bola se convierte en mejor. No es sólo el efecto que tiene nuestro golpe, es la sensación que tiene el rival cuando tú golpeas una pelota viva y con efecto», analizó Nadal.
«Cuando el rival entra dentro de la pista a golpear la pelota sabe que tiene un punto de impacto, si no la golpea en ese punto, la bola no va a ser buena o tiene muchas opciones de fallar, genera dudas. Con una bola muerta el rival tiene muchísimas más opciones de golpear porque el margen es mucho mayor, no necesita pegarle perfecta para que la pelota siga siendo buena. Esto da mucha confianza a la gente que tiene un golpe más directo y más plano», explicó con detalle el balear.