Montmeló quiere gustar en su último año en solitario sin Madrid… ¿y el penúltimo en la F1?

El circuito de Barcelona-Cataluña está ante una de sus últimas oportunidades de reivindicar su presencia en el calendario del Mundial de Fórmula 1 más allá de 2026. El año que viene vence el contrato de Montmeló como circuito en el que se celebra una de las 24 pruebas del campeonato de deporte de motor más prestigioso del mundo y, por tanto, esta ocasión es crucial para convencer a la organización de que la historia de trazados como el catalán es un valor suficiente como para sobrevivir.

La cita arranca este viernes, pero realmente los prolegómenos que durante los días previos se han ido dando en la Ciudad Condal como ese baño de masas a los pilotos hispanos aseguraron un fin de semana llenó de emoción en el Gran Premio de España, una denominación que la próxima temporada llevará consigo Madrid con su entrada en la F1. De esta forma, el noveno envite del Mundial será el último en el que Cataluña se quede sola como anfitriona de la carrera española, ya que la prueba en la capital será un hito en el automovilismo a partir de 2026.

En la F1 actual, que avanza hacia un modelo de circuito en el que importa más un paddock con todo tipo de lujos que atraiga a personalidades importantes que la magia del circuito en sí, poco importa la historia de trazados como el de Montmeló. Esta semana Barcelona ya ha movido ficha nombrando a Fernando Alonso como embajador del GP, uno de los muchos pasos que debe dar para lograr colarse en la lista de ciudades de 2027.

En su primera comparecencia oficial con este cargo, Alonso descartó la desaparición de Montmeló y, por tanto, que esta sea la penúltima vez que 20 pilotos corran en el mítico circuito catalán: «No creo que vayamos a perder Barcelona. Es mi opinión y deseo. Es bueno tener nuevos países, pero debemos mantener algunos de los históricos circuitos en los que se ha escrito la historia de la F1. Se han hecho test aquí durante décadas, todos los equipos escogen Barcelona para test».

Montmeló usa a Alonso como imagen

«El año que viene volveremos aquí en invierno porque tenemos nueva normativa y nuevos coches. Es la pista de F1. El circuito ha realizado cambios para adecuarse a los estándares de la F1: las gradas, el paddock… han pasado a otro nivel. Barcelona estará durante los próximos 20, 30 o 40 años. Algunos de los circuitos estarán momentáneamente en el calendario y volverán a desaparecer», vaticinó Alonso.

El panorama es cuanto menos desolador, ya que mirando de reojo a lo que ocurre con Imola, que este año ha podido albergar su última edición, y renovaciones a muy largo plazo como la de Miami (inaugurado en 2021 y ampliado hasta 2041), todo hace prever que el telón de Montmeló cerrará en 2026 para ceder todo el protagonismo español a Madrid a partir de 2027.

Pero desde la organización del GP ya luchan porque esto no sea así y convencer a Domenicali, máximo interesado en cargarse una de las pruebas de los países que acojan dos del campeonato, de que Montmeló y la F1 son uno. Lo que está claro es que desde que se teme por su eliminación, el circuito catalán luce totalmente renovado con actualizaciones como esa nueva torre con grada VIP con la que irrumpió en 2024 y que se ha convertido en el emblema del recorrido y también con novedades en el paddock para ponerlo a la altura de los más llamativos del Mundial.