Messi llega lanzado al Bernabéu
Leo Messi llega lanzado al Clásico de Copa del Rey que se disputará este miércoles en el Bernabéu. El argentino, con un brillante hat-trick, ganó el partido del Barcelona en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla y ahora amenaza al Real Madrid.
Otra vez Leo Messi, y van… El Barcelona ganó este sábado media Liga en el Sánchez Pizjuán. Una victoria con el sello y la firma del crack argentino, que lideró la remontada ante el Sevilla con un espectacular hat-trick y una asistencia a Luis Suárez para que marcara el cuarto. Enésima exhibición del ’10’, que ha superado sus recientes molestias musculares y llega lanzado al partido de vuelta de semifinales de la Copa del Rey ante el Real Madrid, un Clásico que se disputará el próximo miércoles en el Santiago Bernabéu.
El pasado 2 de febrero, Messi acabó tocado el partido ante el Valencia. Sufría unas molestias en el muslo que no le permitían estar al cien por cien. De hecho, no fue titular en el Clásico de ida, aunque sí salió en la segunda mitad. Pero esos problemas físicos ya son historia, y el astro argentino lo demostró frente al Sevilla este sábado. Era un partido clave, uno de los duelos más complicados que le quedaban al Barça en Liga. Los hispalenses se pusieron por delante en dos ocasiones, pero Messi dio un nuevo recital y ganó el partido a base de golazos. Marcó tres tantos y regaló el cuarto a un Luis Suárez que sigue gris.
El ’10’ llega al Santiago Bernabéu en un gran estado de forma. El 1-1 de la ida en el Camp Nou lo dejó todo abierto para la vuelta en la capital, y Messi amenaza con volver a asaltar el estadio merengue, un campo que se le da bastante bien y un rival al que ha marcado 26 goles en los 39 encuentros que ha jugado contra los blancos. Esta temporada, los números del argentino son estratosféricos. Ha disputado 32 partidos entre todas las competiciones y ha marcado 33 tantos, además de repartir 18 asistencias de gol. Es decir, ha participado en 51 de los goles que ha marcado el Barcelona en lo que llevamos de curso, una auténtica barbaridad.