El mejor partido del Barça… duró 45 minutos

Decía Jordi Alba tras el partido ante la Real Sociedad, que el Barça había hecho «el mejor partido del año». Los culés lograron tres puntos importantes ante el cuadro vasco, uno de los equipos más en forma del campeonato que hasta este partido coqueteaba con el liderato. La victoria refuerza el rumbo de los blaugrana tras un inicio de temporada difícil, con más traspiés que pasos al frente. El listón no estaba excesivamente alto, pero el lateral se aventuró en demasía con su análisis.

El mejor partido de la temporada del Barça duró solo 45 minutos. Es cierto que, durante la primera parte, se vio una gran versión del equipo de Koeman. No se sabe muy bien qué hizo click en la cabezas de los jugadores culés pero estos respondieron al unísono, en sintonía, todos a uno. Decía Imanol Alguacil, siempre muy certero en sus declaraciones, que «hacía mucho tiempo que no veía a un Barcelona tan intenso y tan agresivo». Fueron un par de los detonantes que limitaron a su equipo y el motivo del buen Barça que se vio durante la primera parte en el Camp Nou. «Incluso Messi recuperó balones», añadía el técnico de los txuri-urdin.

Pero en la mejor primera mitad del Barça esta temporada, el primero en golpear fue la Real Sociedad. Portu fue el virtuosista y Willian José el ejecutor del tanto que ponía por delante a los vascos. Era un precedente además complejo para el Barcelona. No era ni muchísimo menos la primera vez que este curso comenzaba con el marcador adverso y en ninguna de las ocasiones anteriores logró voltear el sino de éste. Rascó algunos empates pero casi siempre acabó cediendo una derrota.

Pero los culés, muy agresivos y concentrados, liderados por una buena versión de Pedri, lograron resolver el entuerto en esa magnífica primera mitad. Los goles de Jordi Alba y Frenkie de Jong pusieron el 2-1 antes del paseo hasta vestuarios. Griezmann también falló una acción clamorosa de gol que pudo elevar la ventaja.

Pero en la segunda mitad, de un chispazo, se borró de nuevo esa versión acicalada de los culés. La Real Sociedad subió el nivel y la intensidad tras el descanso, tomando el control del partido y obligando al Barça a cerrar filas y ceder la pelota. Fueron los de Alguacil los que llevaron la batuta durante los segundos 45 minutos y la salud de Pedri y los guantes de Ter Stegen los que evitaron que el Barça acabara esta jornada con tres puntos en su casillero y no con un nuevo pinchazo en forma de solitario punto.

Que el Koeman parece haber encontrado algunas teclas con las que reactivar a este Barça pareció obvio, pero el equipo siguiendo siendo tan irregular como aventuraba antes del partido el propio Alguacil, muy fino en esto. La gasolina para la presión y esa fe en el robo duró una primera parte que sí fue de lo mejor del equipo culé esta temporada, pero cuando ésta disminuyó volvió a aparecer ese equipo frágil, que da opciones y permite al rival luchar por su botín. La única diferencia entre éste y otros partidos de los culés es que hoy sí estuvo fino Ter Stegen.