Piden a los turistas británicos no «beber cerveza» en España y ésta es la razón: todo viene por una alerta de la AEMET


El verano va a comenzar con fuerza en España, y no precisamente por la llegada de turistas o los días soleados, sino por una combinación de fenómenos meteorológicos extremos que han obligado a las autoridades a activar múltiples alertas en distintas regiones del país. En este contexto, el Gobierno, a través de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y el Ministerio de Sanidad, ha emitido una serie de recomendaciones. Entre las indicaciones destaca una que ha llamado especialmente la atención de medios internacionales: la recomendación de evitar el consumo de alcohol, en particular de cerveza.
Expertos en meteorología y cambio climático han advertido que este tipo de fenómenos serán cada vez más frecuentes y más intensos. Las olas de calor se están volviendo más largas, más agresivas y más tempranas en el calendario. Lo que antes era excepcional ahora se repite cada año con más fuerza. Esto implica que tanto autoridades como ciudadanos deben adaptarse a una nueva normalidad climática, en la que proteger la salud será cada vez más importante durante el verano. Para estar informados, los visitantes y residentes pueden seguir los canales oficiales de la AEMET, así como las redes sociales y comunicados del Ministerio de Sanidad.
Medidas de prevención ante las olas de calor
En los últimos días, la AEMET ha intensificado sus advertencias meteorológicas ante el aumento considerable de las temperaturas y la inestabilidad atmosférica. Las alertas de nivel naranja y amarillo se han extendido a numerosas provincias, especialmente en el sur y noreste del país. Andalucía ha sido una de las regiones más afectadas, con valores térmicos que alcanzaron e incluso superaron los 40 °C.
Frente a este panorama, el Ministerio de Sanidad ha reforzado su campaña estival de prevención ante los efectos adversos del calor. Entre las recomendaciones generales, destaca la necesidad de mantenerse hidratado en todo momento, preferiblemente con agua, incluso si no se tiene sed. También se aconseja utilizar ropa ligera, de colores claros y tejidos transpirables, evitar la exposición directa al sol entre las 12:00 y las 17:00 horas, y limitar la práctica de ejercicio físico durante las horas centrales del día.
Una advertencia que ha generado titulares en medios extranjeros, especialmente en el Reino Unido, es la petición de evitar el consumo de bebidas alcohólicas, con especial énfasis en la cerveza. Esta sugerencia, aunque parezca exagerada o incluso anecdótica, responde a una base médica clara: el alcohol favorece la deshidratación y puede alterar la capacidad del cuerpo para regular la temperatura corporal, lo que aumenta considerablemente el riesgo de sufrir golpes de calor.
Medios británicos como el Daily Express o el Mirror se han hecho eco de la advertencia lanzada por el gobierno español con titulares como «España pide a los británicos que no beban cerveza bajo el sol». Para algunos lectores, la petición puede parecer un ataque directo al estilo de vida vacacional que han adoptado durante años. Para otros, en cambio, se trata de un aviso necesario ante un contexto climático cada vez más impredecible.
Efectos del alcohol
El alcohol tiene un efecto deshidratante sobre el organismo. Actúa como un diurético, lo que significa que aumenta la producción de orina y, por tanto, contribuye a la pérdida de líquidos y sales minerales esenciales. En condiciones de calor extremo, esta deshidratación se intensifica, ya que el cuerpo también pierde agua a través del sudor para tratar de regular la temperatura interna.
Además, el consumo de alcohol altera el sistema de termorregulación del cuerpo. Es decir, dificulta que el organismo se enfríe correctamente, lo que aumenta el riesgo de sufrir golpes de calor o insolaciones, especialmente si se está expuesto al sol durante varias horas. También afecta la percepción del cansancio, el equilibrio y el juicio, lo que puede llevar a tomar decisiones imprudentes.
Consejos prácticos
El verano es una época ideal para relajarse, viajar y pasar tiempo al aire libre. Sin embargo, las altas temperaturas pueden suponer un riesgo si no se toman ciertas precauciones.
Lo primero y más importante: mantenerse bien hidratado. Bebe agua con frecuencia, incluso si no se tienes sed, y opta por bebidas con electrolitos si has estado expuesto al sol o haciendo ejercicio. Evita el alcohol, la cafeína y las bebidas muy azucaradas, ya que pueden favorecer la deshidratación.
Durante las horas más calurosas, lo ideal es permanecer en lugares frescos o con buena ventilación. Si puedes, busca espacios con aire acondicionado o sombra. Al vestir, elige ropa ligera, de tejidos naturales como algodón o lino, y colores claros que reflejen el sol.
No olvides proteger tu piel: utiliza protector solar de amplio espectro, reaplicándolo varias veces al día, y cúbrete con gorra o sombrero si vas a estar al sol. Y algo fundamental: cuida a quienes más lo necesitan. Personas mayores, niños y mascotas son especialmente vulnerables al calor, así que vigila que también estén protegidos e hidratados.