La mano de Dios de Courtois y seis paradones más dan la razón al Real Madrid: es el elegido
La memorable actuación de Thibaut Courtois ante Brasil fue decisiva para que Bélgica alcanzara las semifinales del Mundial. El portero, objetivo número uno del Real Madrid para la próxima temporada, realizó seis paradones que frustraron sendos goles brasileños y culminó su partidazo con la ‘mano de Dios’, posiblemente la mejor parada del Mundial 2018.
En el primer tiempo Courtois se hizo gigante, como en aquella final de Copa del Bernabéu que tanto recuerdan los madridistas (y la cúpula del Real Madrid), hasta convertirse en un muro infranqueable para Brasil. Paró por arriba, por abajo y dominó como siempre el juego aéreo.
En la segunda parte Courtois siguió teniendo trabajo. Y siguió haciéndolo a la perfección. Su figura se agigantó en cada mano a mano y sólo un cabezazo imposible de Renato Augusto consiguió batirle.
Pero lo mejor de Courtois estaba por venir. Fue ya en la prolongación cuando Courtois pudo meter una auténtica mano de Dios para evitar un golazo a la escuadra de Neymar. Quién sabe si el verano que viene ambos serán compañeros en el Real Madrid.