Luis Enrique no encuentra la vacuna para la falta de gol
La selección española sigue teniendo muchos problemas para hacer gol. Desde el regreso de Luis Enrique el combinado nacional ha hecho ocho tantos en siete partidos
En la primera etapa del asturiano los números eran mejores, al igual que con Robert Moreno, donde se superó la treintena de dianas
En estos tiempos, cuando la carrera por encontrar una vacuna que acabe con la pandemia del coronavirus es la prioridad más absoluta, la selección española de fútbol no tiene la fórmula para poner punto final a su virus particular: la falta de gol. El equipo de Luis Enrique tiene muchas cosas buenas. Le gusta mandar en los partidos, controlar el juego, presionar en campo contrario y practicar un fútbol vistoso. Y no sólo le gusta hacer todo esto, sino que en muchos tramos de los partidos lo consigue. Pero cuando tiene que mirar a la portería contraria, cuando tiene que hacer daño de verdad, donde se ganan los partidos, se le hace de noche. Sufre mucho para conseguir batir a los rivales.
Se vio ante Suiza, no sólo porque Sergio Ramos fallase dos penaltis, sino por todo lo que le costó generar al equipo español en el área contraria. En un partido donde comenzó muy bien, dominando al rival a su gusto, fue incapaz de crear ocasiones. De hecho, fue el capitán el que más oportunidades tuvo con sus intentos de rematar en cada córner. Un encuentro que España tendría que haber ganado por fútbol, se saldó con un empate que le obliga a vencer a Alemania en Sevilla para estar en la fase final de la Liga de las Naciones. Algo parecido le pasó ante Ucrania hace un mes en Kiev en un duelo que terminó perdiendo 1-0.
Desde que Luis Enrique volviese al banquillo de España sólo ha conseguido hacer ocho goles en siete partidos y la mitad fueron ante Ucrania en el estadio Alfredo di Stéfano. Aquella noche en Valdebebas el combinado nacional no sólo encontró el fútbol, sino que también el acierto. En el resto de los partidos no ha sido capaz de marcar más de un tanto y en dos encuentros ni esto. Y lo peor es que la sensación de que no genera todo lo que debería para lo mucho que domina es muy preocupante.
Los goles no son cosa de delanteros
La España de Luis Enrique también tiene un problema o una bendición, según como se mire. Está claro que la falta de gol no es una noticia positiva, pero es que de estos ocho tantos sólo cuatro han sido de los hombres que componen el tridente ofensivo, el resto son obra de defensas y centrocampista. Dos son de Sergio Ramos, uno de Gayá y otro de Sergio Canales. Lo bueno es que demuestra que cada línea de la selección tiene pólvora, lo malo es que el frente de ataque carece de ella.
Y todos estos datos llaman más la atención cuando uno los compara con la primera etapa de Luis Enrique como seleccionador, donde España hizo 17 goles en seis partidos. Nueve tantos más que ahora en un partido menos. Además, el combinado nacional nunca se quedó a cero. Unos números que no sólo se mantuvieron con Robert Moreno, sino que se mejoraron. Durante los 10 partidos del catalán como técnico -cuatro de ellos como interino- España hizo 31 goles. Unos datos muy alejados de los actuales.