Lo nunca visto con Simeone: jamás le habían remontado un 2-0
El Atlético no había dejado escapar una ventaja de dos goles desde 2007
Fue contra el Villarreal y han pasado más 17 años y 662 partidos de Liga
Simeone abatido: "Tenemos que aceptar nuestra realidad en Liga"

El Atlético, que se había trabajado durante 70 minutos un triunfo capital contra el Barcelona para meterse de lleno por la Liga y redimirse de la eliminación en Champions, zozobró en el tramo final del partido y acabó desangrándose. Los de Simeone pasaron en apenas 26 minutos del 2-0 al 2-4 y de estar imbuidos en la pelea por el título a alejarse.
Los rojiblancos entregaron un botín que, literalmente, nunca antes habían entregado. Jamás habían dejado escapar una ventaja de 2-0 desde que Simeone es entrenador del Atlético. La última vez que ocurrió fue en 2007 cuando los rojiblancos se adelantaron con goles de Pablo y Simao y acabaron claudicando 3-4 tras los tantos de Rossi, Fuentes y el doblete de Nihat.
De aquello han pasado 17 años y 662 partidos de Liga. Ahora, el Barça, cuando más tocado parecía y prácticamente sin tiempo para tal reacción, emergió para remontar y negarle al Metropolitano la condición de único estadio invicto en Primera División esta temporada. El triunfo resolvió la dicotomía que afrontaba el duelo.
Si salía cara para los rojiblancos, el campeonato se apretaba, pero si la moneda sonreía a los azulgranas, daban un golpe encima de la mesa. «Al Barcelona le falta un partido menos y tiene una ventaja importante. Nosotros debemos ser conscientes y aceptar la realidad, seguiremos partido a partido. Ahora pensando en el Espanyol y sin salirnos de ese camino hasta el final», aseguró Simeone tras el partido.
Su equipo se diluyó en veinte minutos por una concatenación de acontecimientos pasados y presentes. Se juntaron el cansancio físico y mental del partido de Champions contra el Real Madrid y el pronto gol de Lewandowski, que dio alas al Barcelona e hizo temblar al Atlético. Fue entonces cuando todo el trabajo, trabajazo, de los rojiblancos se derrumbó.
«Cuando nos pusimos 2-0, el partido estaba en un lugar importante. No me dio tiempo con su gol y tardé en meter a Giménez, debí hacerlo antes de que sacaran del medio. Nos pusimos a hablar y llegó el segundo. No quiere decir que si hubiera entrado no habría pasado, pero el equipo necesitaba fortaleza. Era evidente que el Barça iba a jugársela. Le salió bien, los felicitamos. No pudimos hacernos fuertes y tampoco aprovechar los contragolpes», analizó Simeone.
El equipo «que mejor juega de la Liga», según Simeone, volvió a tener que ponerse el mono de trabajo por obra y gracias del mencionado Simeone, que planteó un partido molesto para los de Flick. Líneas juntas sin balón, buena circulación de la posesión y marcas fijas para evitar espacios que pudiera atacar el Barcelona con su verticalidad.
Con esa misma fórmula, aunque con mayor sufrimiento, salió indemne de Montjuic en Liga y Copa, pero no sucedió así en el Metropolitano. Revirtió el Barça un 2-0 y logró una remontada de campeonato.No encontraba el camino por tierra y lo hallaron aire. Cargaron el área de Oblak y Lewandowski cazó un centró para recortar distancias y Ferran Torres otro para empatar. Lamine y el propio Ferran castigaron a los rojiblancos.