Llull estuvo a punto de obrar el milagro definitivo desde 20 metros y sobre la bocina
Sergio Llull estuvo muy cerca de darle la victoria al Real Madrid con un lanzamiento desde 20 metros y sobre la bocina, que habría supuesto el milagro definitivo de un jugador acostumbrado a hacer vibrar a la afición con sus tiros ganadores. El menorquín había mandado el partido a la prórroga minutos antes con una canasta espectacular, y después de la polémica, quiso batirse a sí mismo, pero el aro escupió un lanzamiento que estaba llamado a entrar directamente en la historia de la Copa del Rey.
Con un segundo por disputarse y sumidos en el shock que provocó la canasta de Tomic por tapón ilegal de Randolph, el menorquín tomó la responsabilidad sabiendo que no le daría tiempo a más que soltar un lanzamiento desde más de medio campo e intentar así devolverle la Copa al Madrid. El tiro de Llull iba muy bien dirigido, pero tras golpear en el tablero, salió rebotado por dos veces del aro haciendo inútil la que podría haber sido la mejor canasta de los últimos años en el baloncesto europeo.