Lamine Yamal vuelve al rescate del Barcelona en Liga

El solvente triunfo del Barcelona ante el Stade Brestois en esta quinta jornada de la Champions League no exime el bache por el que pasó el equipo de Hansi Flick estas últimas semanas de Liga, con los tropezones ante el Celta de Vigo (2-2) y la Real Sociedad (1-0). Bache que estuvo principalmente protagonizado por la importante ausencia de Lamine Yamal en el equipo, lesionado y ausente en estos partidos donde el Barcelona se vio resentido en creatividad, ocasiones y contundencia.

Lamine Yamal regresó este jueves a los entrenamientos del Barcelona. Completó, junto a Ferran Torres, la sesión con el resto de sus compañeros, dejando a un lado su lesión y molestias para entrar en la dinámica de la plantilla. Previsiblemente, el extremo será uno más de cara a este próximo sábado, día en el que los culés reciben en Montjuic a Las Palmas.

La ausencia de Lamine estas semanas ha dejado patente el gran perjuicio que supone para este Barcelona y Hansi Flick la pérdida del extremo. Sin él, coincidiendo también con las bajas de Ferran Torres y Ansu Fati, el equipo estaba sin relevos, sin recambios para el internacional español. Entre Dani Olmo y Fermín se han ido pasando el testigo, la carga de ocupar el vacío de uno de los futbolistas más en forma y determinante. Ninguno de los dos es extremo, menos perfiles diestros para esa demarcación.

Sin la velocidad, la facilidad para romper líneas y la claridad que tiene Lamine Yamal en los últimos metros, el Barcelona parece perder una pierna, se queda cojo. Hansi Flick se ha sustentado en el gran estado físico de sus jugadores en este primer tramo de la temporada, especialmente un tridente que ha parecido encajar a la perfección desde primera hora, retroalimentándose mutuamente, repartiéndose goles y asistencias entre ellos.

Lewandowski, Raphinha y Lamine han brillado con luz propia, siendo capitales en el buen hacer de este Barcelona. Pero su funcionamiento, su brillo, parece ser gracias al trabajo en equipo, a todo de lo que son capaces como tridente. Sin Lamine de inicio el Barcelona se resiente, y no es para menos, hablamos del Golden Boy y uno de los candidatos al Balón de Oro más precoces de la historia.

«¿Qué puedo decir de Lamine? Solamente le he dicho que espero que esté con nosotros el sábado», comentó Hansi Flick tras el partido ante el Brest con la vuelta al triunfo de su equipo, esta vez sin Lamine entre sus planes. El alemán vaticinaba ya el retorno del joven y no andaba muy desencaminado. Flick sabe del potencial del español, nunca ha sido un técnico de DNIs, aunque con Lamine ha sido y es innegable lo capacitado que está y todo lo que le ofrece.

Con Lamine el Barcelona sonríe con mayor frecuencia que sin él, tiene más filo, más velocidad, más creatividad. Todo esto se le da el joven, posiblemente uno de los talentos más abrumadores de los últimos años en el mundo del fútbol, una creatividad innata que está devolviendo al Barcelona a esa posición privilegiada en la que un día estuvo.