Lamine Yamal: «Jugar en la calle me quitó el miedo de jugar con gente más grande»
Lamine Yamal, uno de los futbolistas del momento, reconoce que no le "gusta estar a más nivel, no me gusta relajarme o ir sobrado..."
"No me gusta estar a más nivel, no me gusta relajarme o ir sobrado...", admite Yamal en una entrevista
Ver para creer: el doble de Lamine Yamal que arrasa en las redes y muchos creen que es él
Lamine Yamal es uno de los nombres del momento. El jugador del Barcelona, a sus 17 años, se ha ganado un lugar en la élite a base de desparpajo y mucho fútbol, un ejemplo de precocidad, de que el balompié no entiende de fechas de nacimiento. Clave en la Eurocopa de España, se ha ganado un sitio entre los candidatos al Balón de Oro y es el gran favorito para llevarse el Golden Boy, el ahora denominado Trofeo Kopa.
Pese a que su fútbol está ya a la altura de jugadores consagrados, de futbolistas de pedigrí, no se puede olvidar que Lamine Yamal sigue siendo un niño al que el éxito y los focos le han llegado con rapidez, de la noche a la mañana, y las vergüenzas de un joven rara vez se disipan porque sí. Eso cuenta en una entrevista, en cómo fue su primer contacto con el primer equipo, a las órdenes de Xavi Hernández: «La primera vez dejé las zapatillas en el vestuario y me fui al gimnasio a hacer bicicleta, porque me daba vergüenza estar allí. Veía a Jordi Alba, Piqué, Pjanic… Luego con el tiempo me fui adaptando y cuando debuté no estaba nervioso».
«Jugar en la calle me quitó el miedo de jugar con gente más grande. Yo tenía 11 o 12 años y mis rivales tenían 20. Eso me hizo perder el miedo, disfrutar y poder jugar contra cualquiera», explica Yamal, que desde muy pequeño ya rivalizaba con jugadores que casi le duplicaban la edad, algo que le ha llevado a pensar alguna vez estar jugando al juego en ‘modo fácil’: «Soy un chico que no me gusta estar a más nivel, como me pasaba en cadetes, porque no me gusta relajarme o ir sobrado. Me gusta siempre que sea más difícil. Prefiero no jugar, que jugar todo y que sea muy fácil».
Ver esta publicación en Instagram
«Siempre jugaba con mis perros, porque mi padre decía que no mordían y me ponía a correr con ellos. Jugar contra un perro es lo más difícil que puedes hacer», recuerda esta anécdota Lamine Yamal, en una entrevista con L’Equipe, donde le comparan con Leo Messi: «Lo más importante es no fijarse. Que te comparen con el mejor de la historia significa que estás haciendo las cosas bien. No me molesta, pero intento ser yo. Lo más importante es tener un legado».
«Iba a casa de un amigo que tenía ordenador para ver vídeos de Neymar toda la tarde y cuando llegaba a casa a dormir me ponía a practicar en mi habitación», recuerda Lamine Yamal sobre uno de sus ídolos, Neymar, aunque ya antes disfrutaba con la generación culé previa: «Messi, Villa, Pedro… son las primeras imágenes que recuerdo…». Ahora, tiempo después de su aterrizaje en el Barcelona y La Masía, todo son recuerdos positivos, aprendizaje y evolución hasta el futbolista que es hoy: «Cuando llegué tenía uno contra uno, verticalidad y todo, pero no tenía control de mí mismo. No sabía cuándo jugar rápido, cuándo jugar lento, jugar en equipo…».
Temas:
- FC Barcelona
- Lamine Yamal